
Pese a que se negó a reconocerla durante siete años, al morir, Steve Jobs le dejó una herencia de varios millones de dólares
La hija mayor de Steve Jobs, Lisa Brennan, confesó esta semana que el creador de Apple la obligaba a mirar los encuentros íntimos que tenía con su madrastra.
En entrevista con The New York Times, la mujer narró que cuando tenía nueve años, su padre la obligaba a permanecer en la misma habitación en la que él besaba y acariciaba el pecho a su esposa.

“Quédate aquí, tenemos un momento familiar, es importante que intentes formar parte de esta familia” era lo que Jobs decía a Brennan, quien prefería mirar a otro lado para no ver el acto sexual.
La mujer asegura que su padre era distante, pues solía ridiculizar sus relaciones sentimentales. Un día le dijo que olía a inodoro y nunca le daba dinero extra, hecho que ella atribuye a que quería enseñarle que el dinero la podría arruinar.
Pese a que se negó a reconocerla como si primogénita durante siete años, al morir, Steve Jobs le dejó una herencia de varios millones de dólares, mismos que ella asegura utilizar para mantener a su madre.
Con información de ABC