Hasta ahora, Japón y Corea del Sur compartían por separado datos de radar con Estados Unidos, pero no de forma trilateral
Estados Unidos, Japón y Corea del Sur acordaron este sábado en un foro de seguridad en Singapur compartir información de radar en tiempo real para interceptar de misiles con el fin de incrementar su reacción de defensa ante potenciales ataques, especialmente de Corea del Norte.
El acuerdo fue alcanzado por el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, y los ministros de Defensa de Japón, Yasukazu Hamada, y Corea del Sur, Lee Jong-sup, en una reunión trilateral en los márgenes del Diálogo Shangri-La, el foro de seguridad más importante de Asia, que tiene lugar entre el 2 y el 4 de junio.
En un comunicado, el Departamento de Defensa estadounidense indicó que el acuerdo se alcanzó en una reunión en la que los tres países abordaron la colaboración para preservar la paz y seguridad en el Indopacífico.
El Departamento precisó que el mecanismo, que busca mejorar la detección de misiles lanzados por Corea del Norte, deberá entrar en vigor antes de finales de este año.
Hasta ahora, Japón y Corea del Sur compartían por separado datos de radar con Estados Unidos, pero no de forma trilateral, una opción que empezaron a negociar en la cumbre del Sudeste Asiático el año pasado en Camboya.
Desde el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización con Corea del Norte en 2019, Piongyang ha realizado un número récord de pruebas de misiles, incluido el lanzamiento en abril de un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido bautizado como Hwasong-18, el más sofisticado hasta la fecha.
El pasado miércoles, Corea del Norte también lanzó un cohete espacial con un satélite que no tuvo éxito, pero demuestra el desafío norcoreano ante las sanciones de la ONU que le prohíben realizar este tipo de pruebas.
La tensión nuclear norcoreana, la guerra de Ucrania y la amenaza expansionista de China en Taiwán y en el mar de China Meridional son algunos de los asuntos que se abordan en el foro Shangri-La, que reúne a más de 550 delegados -entre ministros, diplomáticos, militares y expertos- de unos 40 países.
La cita está marcada por las tensiones entre EE.UU. y China y la negativa del ministro de Defensa chino, Li Shangfu, a reunirse con su homólogo estadounidense, aunque el viernes se saludaron brevemente en la cena de inauguración.
Con información de EFE