Un total de 19 personas fueron acusadas realizar “turismo de maternidad”, cuando tres “casas natales” en California fueron desmanteladas en 2015
La fiscalía estadounidense anunció el jueves el desmantelamiento de tres redes clandestinas de “turismo de maternidad” que cobraban miles de dólares a mujeres chinas embarazadas para trasladarlas a California para que dieran a luz y así sus bebés tuvieran automáticamente la nacionalidad.
Un total de 19 personas fueron acusadas por este caso, que se remonta a 2015, cuando las tres “casas natales” fueron desmanteladas, explicó el fiscal federal de California Central, Nicola Hanna, que no había informado de la operación hasta ahora.
La imputación describe que las embarazadas, la mayoría de China, vestían ropa holgada para ocultar el embarazo y mentían en su aplicación para la visa de turista y en la aduana sobre su verdadera intención de pasar tres meses en Estados Unidos para dar a luz.
Denunció que muchas de estas redes no corrían con los gastos médicos.
“El estilo de vida estadounidense no está a la venta”, zanjó Joseph Macias, agente especial de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional, que aseguró que su servicio “perseguirá a todos aquellos que se burlan de nuestras leyes y valores para enriquecerse”.
La fiscalía arrestó este jueves a tres personas, entre ellas Dongyuan Li, de 41 años, que alquiló unos 20 apartamentos para alojar a sus clientas mientras esperaban para dar a luz. Según la acusación, ofreció sus servicios a unas 500 mujeres a quienes cobraba un precio de entre 40 mil y 80 mil dólares. Recibió unos tres millones de dólares en transferencias en apenas dos años.
Wen Rui Deng, de 65 años, fue también imputada aunque las autoridades creen que huyó a China. Según la investigación, desde 1999 atendió a unas 8.000 embarazadas de China, Hong Kong y Taiwán, y la mayoría de sus clientes eran funcionarios del gobierno chino, algunos de la televisión CCTV, la empresa China Telecom y el Banco de China.
Otros sospechosos también están en paradero desconocido, se cree que en China.
Con información de AFP