
Se le acusa del delito de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona e instituciones por tuits y canciones publicadas por el español
Una corte española ha condenado a Pablo Rivadulla, el rapero conocido como Pablo Hásel a dos años y un día de cárcel por el delito de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona e instituciones, esto luego de que profiriera comentarios e insultos en redes sociales, que además de la pena corporal le supone una multa por 24 mil 300 euros.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (que cuenta con un voto particular), consideró que dichas publicaciones suponen “una actuación conjunta, dirigida contra la autoridad del Estado en sus múltiples formas, menospreciando y denigrándolos personalmente y en conjunto, aludiendo a la necesidad de ir más allá en un comportamiento violento, incluso con la utilización del terrorismo, a cuyos miembros destacados y condenados judicialmente por ello, se dirige en términos de ser el referente a imitar, buscando la adhesión de personas a tal finalidad”.

Por ahora el cantante no irá a prisión, aunque si el tribunal Supremo confirma la condena tendría que ingresar a un centro penitenciario debido a que ya cuenta con otra condena de dos años de prisión por hechos similares.
El rapero se encuentra a la espera de que el Tribunal Supremo revise su recurso, destacando el voto a favor de la magistrada Manuela Fernández Prado, quien sostiene que en ninguno de los 62 tuits analizados en juicio “se puede identificar un llamamiento a la violencia, y no parecen que puedan ser susceptibles de generar una situación de riesgo para persona alguna”, por lo que no puede considerarse la existencia de un delito de enaltecimiento al terrorismo.
Por su parte las acusaciones respecto a las injurias a altas instituciones del Estado y a la Corona, la magistrada tampoco las comparte. Citando los mensajes contra la Policía, Fernández Prado sostiene que ninguno de ellos excede de la crítica “por más que sea exacerbada y en algunos casos injusta, y la conclusión no puede ser otra que encontrarlos amparados en la libertad de expresión”.
En cuanto a los tuits contra el rey emérito Juan Carlos I, al que refiere como un “mafioso”, “mierda” o que “ha despilfarrado” Fernández Prado considera que se trata de una crítica “ácida”, “pero no por ello puede entenderse que superen los límites de la libertad de expresión y la crítica frente a las instituciones públicas”.
Finalmente luego de que Hásel conociera su sentencia, compartió a través de su cuenta de Twitter un texto en contra de los jueces del tribunal que le dictó la pena.
Me han condenado a 2 años y otro de pena-multa, es decir, 3 años. Se suman a los 2 que ya tengo por canciones contra el régimen. Pasaré 5 años preso por delitos de opinión, pero jamás claudicaré. Jamás, fascistas de mierda.
— Pablo Hasel (@PabloHasel) 2 de marzo de 2018