De cara a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de Colombia, Daniel Zovatto detalló que la diferencia entre candidatos se comenzó a cerrar
El politólogo Daniel Zovatto compartió un análisis en el que da cuenta de lo que ocurrió en Colombia, en las elecciones presidenciales en dicho país.
De cara a la segunda vuelta en estas elecciones, el especialista detalló, a través de su espacio Café Semanal, que en cuestión de dos días la diferencia entre ambos candidatos se comenzó a cerrar rápidamente.
Así, en el escenario político colombiano, la diferencia entre Rodolfo Hernández y Gustavo Petro se viene cerrando y el voto en blanco subiendo rápidamente.
Para dar más detalles acerca de la importancia de las elecciones presidenciales colombianas, aquí el análisis completo del Dr. Zovatto.
Colombia acaba de vivir el pasado domingo 29 de Mayo unas elecciones presidenciales cruciales no sólo a nivel nacional sino también en el ámbito regional. El país andino llegó a esta cita electoral en una coyuntura compleja, alta incertidumbre, fuerte malestar social, desconfianza en las autoridades electorales, máxima tensión y con todos los escenarios electorales abiertos.
los resultados de la primera vuelta donde fueron una combinación de confirmación y sorpresa. Gustavo Petro –tal como lo habían adelantado todas las encuestas- fue el claro vencedor con el 39.84 por ciento de los votos, pero sin alcanzar el 50 por ciento más uno necesario para definir la presidencia en la primera ronda. Por su parte, el outsider Rodolfo Hernández dio la sorpresa al superar por 4 por ciento a la derecha tradicional liderada por Federico Gutiérrez (27.82 por ciento a 23.64 por ciento respectivamente), y se metió de lleno a la segunda vuelta que tendrá lugar el próximo 19 de junio.
El balotaje colombiano en clave comparada latinoamericana
1. Las colombianas son las séptimas elecciones presidenciales del súper ciclo electoral latinoamericano 2021-2024: 5 procesos tuvieron lugar en el 2021 (Ecuador, Perú, Chile, Honduras y la farsa electoral nicaragüense) y uno, en Costa Rica (el sexto), a inicios de 2022.
2. La principal tendencia electoral en América Latina es el voto de castigo al oficialismo. En 13 de las 14 (92 por ciento) elecciones presidenciales celebradas en la región desde 2019 al 29 de mayo de 2022 (incluida la colombiana) perdió el partido en el gobierno. La única excepción es la farsa electoral nicaragüense de noviembre de 2021.
3. Desde 1978 a la fecha, hubo 58 segundas vueltas (sin incluir la colombiana). En 39 de estas 58 (67 por ciento) segundas vueltas se confirmó el vencedor de la primera vuelta, y en 19 casos (33 por ciento) hubo reversión de resultado (RR).
4. En los últimos 3 años y medio, las segundas vueltas se han vuelto cada vez más frecuentes y las reversiones de resultado (RR) aún más.
En Once de estos 14 países (78.5 por ciento) existe la segunda vuelta: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Perú, República Dominicana, y Uruguay, si bien con diferencias importantes entre sí. Excepción: Panamá, Honduras y Nicaragua, que eligen sus presidentes por mayoría simple o relativa.
5. En 7 de estas 11 elecciones (63.6 por ciento) que tienen regulada la segunda vuelta hubo necesidad de ir a un balotaje: Guatemala y Uruguay (en 2019); Ecuador, Perú y Chile (en 2021); y Costa Rica y Colombia (en 2022). Excepción: en Argentina y El Salvador (en 2019) y en Bolivia y República Dominicana (en 2020) los mandatarios fueron elegidos en primera vuelta.
6. Y en cinco de estos 6 casos (Colombia está aún por definirse) donde hubo segunda vuelta se produjo reversión de resultado, es decir que quien perdió en la primera vuelta ganó luego el balotaje: Lacalle Pou en Uruguay y Giammattei en Guatemala (2019), Lasso en Ecuador y Boric en Chile (2021) y Chaves en Costa Rica (2022). Excepción: triunfo de Castillo en 1 y 2 vuelta en Perú (2021).
7. En seis de estas 12 elecciones entre 2019 y 2022 (excluyo la farsa electoral nicaragüense y Colombia que está aún por definirse) ganó el candidato de izquierda o centro izquierda si bien con diferencias importantes entre sí: Fernández en Argentina y Cortizo en Panamá (2019); Arce en Bolivia (2020); Castillo en Perú, Boric en Chile y Castro en Honduras (2021).
Qué pasará en Colombia? Un triunfo de Petro vendría a reforzar la ola de presidentes progresistas en América del Sur de previo al probable triunfo de Lula en Brasil en el mes de octubre. De concretarse ambas victorias, las seis principales economías de la región latinoamericana estarían en manos de gobiernos de izquierda o centro izquierda si bien con diferencias importantes entre sí. Por el contrario, un triunfo de Hernández ratificaría la excepcionalidad colombiana de seguir siendo el único país de América del Sur en el que nunca hubo un gobierno de izquierda, y continuar formando parte del grupo de países sudamericanos con gobiernos de centro-derecha: Uruguay, Ecuador y Paraguay.
Escenarios de la segunda vuelta
Estas son las octavas elecciones colombianas desde la adopción de la Constitución de 1991. En 5 de estas 7 elecciones (excluyo la actual por que aún falta la segunda vuelta), hubo que disputar un balotaje para definir la presidencia. La única excepción fueron las dos elecciones ganadas por Uribe (2002 y 2006). Y de estos 5 balotajes, en 2 hubo reversión de resultado: en 1998 Pastrana logró revertirle el resultado a Serpa y en 2014 Santos logró revertirle el resultado a Zuluaga.
Colombia ha sido históricamente un país -sin voto obligatorio- con bajos niveles de participación electoral. La participación electoral de esta primera vuelta fue la más alta desde 1974, al alcanzar un 54.98 por ciento. Sin embargo, la evidencia comparada y del propio país muestra que la participación en promedio suele aumentar en segunda vuelta, y sin dudas, será un factor determinante de cara al balotaje del próximo 19 de junio. En efecto, de las cinco segundas vueltas llevadas a cabo entre 1994 y 2018, en tres aumentó la participación (9.57 por ciento en 1994; 7.95 por ciento en 1998 ; y 8.68 por ciento en 2014). Por el contrario en la segunda vuelta de 2010 cayó un 4.95 por ciento y en la de 2018 un 0.22 por ciento.
En estas condiciones, Colombia va camino a un nuevo balotaje (el sexto desde 1994 de un total de 8 elecciones y el cuarto consecutivo desde 2010) que será corto (3 semanas), intenso y altamente polarizado.
El voto mayoritario de la primera vuelta tuvo un mensaje claro: fue un voto de castigo, cargado de malestar social, contra la continuidad y el establishment y a favor de un cambio real. Consecuencia de ello, el próximo 19 de junio los colombianos deberán elegir entre dos propuestas de “cambio” muy diferentes entre sí: una de contenido progresista de izquierda (Petro) y otra sin una definición ideológica clara y con fuerte contenido anti política y anti partidos tradicionales (Hernández).
Ninguno de los dos logrará ser electo con su caudal actual de voto y por ello ambos deberán salir a la caza de nuevos electores de cara al balotaje.
Petro, si bien fue el claro vencedor de la primera vuelta (obtuvo 12 por ciento más que Hernández) no la tiene nada fácil. Deberá mostrarse como el líder de un cambio sensato e institucional frente al peligro de un salto al vacío que representaría Hernández, moverse hacia el centro para seducir al votante moderado y motivar la participación de un número importante de electores (sobre todo de jóvenes y mujeres) que no participaron en la primera vuelta a salir a votar ahora a su favor.
Hernández, por su parte, continuará proyectando su imagen como un outsider, con un mensaje populista anti-política y de fuerte condena a la corrupción y sumar nuevos apoyos sacando provecho del “anti-petrismo” que existe en amplios sectores, pero sin comprometer su imagen de candidato independiente. De momento esta estrategia le está dando resultado.
Las primeras encuestas de cara a la segunda vuelta colocan a Hernández por delante de Petro con una diferencia que varía desde un 2 por ciento hasta un 7 por ciento. En los próximos días veremos si Hernández logra mantener o incluso ampliar su ventaja sobre Petro, si este logra recuperar el primer lugar o si ambos candidatos llegarán a la segunda vuelta en un escenario de empate técnico. La moneda está en el aire.
Con información de López-Dóriga Digital