“Lamento todas las muertes”, dijo molesto Bolsonaro, quien no se había pronunciado sobre la marca del medio millón de decesos por COVID-19
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se irritó este lunes con un grupo de periodistas y hasta los insultó después de que le preguntaran sobre los más de 500 muertos que el COVID-19 ya deja en el país y el uso de mascarillas preventivas.
“Lamento todas las muertes”, dijo claramente molesto Bolsonaro, quien hasta ahora no se había pronunciado sobre la fatídica marca de medio millón de decesos, registrada el pasado sábado en Brasil, por una pandemia cuya gravedad ha negado desde el inicio y aún no reconoce.
Irritado com jornalistas, @jairbolsonaro reclama da CNN por ter elogiado manifestações do fim de semana, ataca repórter de afiliada da tv Globo e manda o próprio staff “calar a boca”.
Presidente também tirou a máscara após ser perguntado sobre uso da proteção.
????: @SamPancher pic.twitter.com/gJjvAHJx2E
— Metrópoles (de ????) (@Metropoles) June 21, 2021
Consultado además sobre su costumbre de no usar la preceptiva mascarilla, que en ese momento tenía puesta, Bolsonaro se la quitó para preguntarle a una reportera del grupo Globo: “¿Estás feliz ahora?”.
Ya sin la máscara, y subiendo el tono, afirmó que “Globo es una mierda de prensa, una porquería de prensa” y con unos periodistas “canallas” que “no ayudan en nada, destruyen a la familia brasileña y destruyen a la religión”.
Sobre el uso de la mascarilla, el líder ultraderechista insistió: “llego como yo quiera, donde yo quiera y cuido de mi vida. Quien no quiera usar la máscara, que no la use”.
Bolsonaro, además, se quejó de que los medios de comunicación “no informan” sobre lo que su Gobierno califica de “tratamiento precoz” contra el COVID-19, un cóctel de medicamentos usado solo en Brasil y compuesto por remedios cuya eficacia frente al coronavirus no está comprobada, como la cloroquina.
El tratamiento precoz salvó mi vida (cuando sufrió coronavirus, a mediados del año pasado) y muchos periodistas dicen reservadamente que lo usaron. ¿Por qué no lo admiten?, apuntó el mandatario, quien además pidió a la prensa que “deje de tocar ese asunto”.
Brasil es uno de los países más afectados en el mundo por la crisis sanitaria y, tras haber superado la barrera de los 500 mil decesos, los especialistas aseguran que está frente a una nueva ola de la pandemia, sobre la cual el Gobierno también duda.
Según el Ministerio de Salud, la solución definitiva será la vacunación, pero el proceso avanza muy lentamente y hasta ahora sólo poco más del 11 por ciento de los 210 millones de brasileños han recibido las dos dosis necesarias.
La semana pasada, Bolsonaro habló sobre la vacunación, pero para enfatizar que, en su opinión y sin ofrecer dato científico alguno, en términos de inmunización, es “mucho más eficaz” contraer el virus que aplicarse una vacuna.
Con información de EFE