El presidente López Obrador dijo estar contento con la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la Presidencia de Brasil
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó este lunes su alegría por la toma de posesión del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al destacar que entre ambos Gobiernos existen “coincidencias”.
Estamos muy contentos con la llegada del presidente Lula, fue todo un acontecimiento porque es el regreso de un proyecto popular no oligárquico”, expresó el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
López Obrador, quien no asistió a la ceremonia de investidura del mandatario brasileño el pasado 1 de enero pero fue representado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, reveló que fue ella quien le dijo sobre la intención de Lula de visitar México próximamente.
“Ella le transmitió que siempre va a ser bienvenido a nuestro país, que el pueblo de México y Brasil son hermanos, somos hermanos y ahora con muchas coincidencias del Gobierno de Brasil porque ese Gobierno va a luchar por la igualdad, la justicia, también en situaciones complejas”, afirmó.
Sin embargo, dijo que Lula tiene “mucho oficio político” que le ayudará a enfrentar estas situaciones.
“Es un hombre muy experimentado, va a tener una oposición beligerante ya desde ayer le pusieron la banda representantes del pueblo de Brasil yo creo que es más simbólico, mucho más representativo porque el señor Bolsonaro decidió viajar en la víspera a Estados Unidos”, criticó.
Recordó que el ahora presidente brasileño enfrentó “una embestida muy fuerte” que lo llevó “injustamente” a la cárcel pero resistió y salió de prisión para volver a gobernar Brasil.
Lo logró, como él mismo lo expresó ayer, a pesar de que utilizaron muchísimo dinero para evitar que triunfara y lo logró con el apoyo del pueblo de Brasil”, reconoció.
El líder progresista, de 77 años, que ya gobernó entre 2003 y 2010, regresó a la Presidencia tras derrotar en unas ajustadísimas elecciones al ultraderechista Jair Bolsonaro, quien no ha reconocido su derrota y abandonó Brasil hace dos días, rumbo a Estados Unidos, para evitar tener que entregar a Lula la banda presidencial, como manda el protocolo.
La toma de posesión contó con un fuerte respaldo internacional, con delegaciones llegadas de 68 países, incluyendo 20 jefes de Estado o de Gobierno, así como un significativo apoyo popular, con cerca de 300.000 personas que abarrotaron el centro de Brasilia, en una de las ceremonias más multitudinarias de la historia de Brasil.
El político brasileño visitó México en marzo pasado, cuando se reunió con López Obrador, quien en 2021 celebró la anulación de las penas de cárcel que pesaban contra el exmandatario brasileño tras haber recibido condenas que sumaban casi 26 años de cárcel por corrupción en 2017.
Con información de EFE