La exposición revive la obra de Vicente Rojo, uno de los artistas más importantes del arte mexicano, quien murió el 17 de marzo de 2021
El Museo Nacional de la Estampa de la Ciudad de México recupera el legado abstracto del artista español nacionalizado mexicano Vicente Rojo (1932-2021), en una muestra que recorre su obra hasta un año antes de su muerte y destaca su estrecha relación con la literatura.
La exposición ‘Vicente Rojo X Vicente Rojo. Retrospectiva gráfica 1968-2020‘, que abrirá al público el próximo 1 de abril, revive a uno de los artistas más importantes del arte del siglo 20 mexicano, quien murió el 17 de marzo de 2021.
Prolífico en la pintura, el grabado, la escultura o el diseño de portadas de libros, la muestra expone 89 de las obras de Rojo, incluida la inédita “Jardín de niños” (2020), y realiza una recreación poética de su estudio de trabajo.
“Lo definiría como un artista muy prolífico dentro de la abstracción, muy importante en el siglo XX y XXI”, explicó este jueves la curadora de la muestra, Lilia Pardo.
El cenit de su obra, consideró, lo alcanzó con su serie de trabajos titulado “México bajo la lluvia”, elaborada en la década de 1980 y que ocupa toda la sala superior del museo.
“Es la culminación de lo que es la representación dentro de la abstracción“, valoró la curadora.
Rojo, nacido en Barcelona en 1932 y exiliado en México desde 1949 a causa de la guerra civil española, obtuvo la nacionalidad y el respeto del mundo del arte mexicano a base de romper con los postulados de la Escuela Mexicana de Pintura y revolucionar el panorama plástico del país.
La exposición permea sus obsesiones artísticas, como las formas geométricas, la literatura y la infancia, y permite observar la constante experimentación a la que sometió a su creación.
No obstante, indicó Pardo, es la geometría el elemento que vertebra toda su obra.
“Siempre vamos a encontrar el hilo conductor que es la geometría, siempre va a estar presente. Es fiel a sí mismo y a esta manera ver de diferentes formas”, expuso.
En la exposición destacan sobre todo las formas triangulares y circulares, que en muchas ocasiones vienen a representar a los volcanes de México vistos de frente y desde arriba, respectivamente.
También salta a la vista su estrecha relación con la literatura y los literatos, tanto mexicanos como latinoamericanos.
Por ejemplo, la exposición incluye la obra “Discos visuales” (1968), un álbum compuesto por cuatro poemas de Octavio Paz, único Nobel de Literatura mexicano, ilustrados con dibujos y diagramas de Rojo.
Asimismo, el artista puso color y formas a las portadas de obras como “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez; “Aura”, de Carlos Fuentes; “Nuevo catecismo para indios remisos”, de Carlos Monsivais, y “Las batallas en el desierto”, de José Emilio Pacheco.
Con información de EFE