Roger Waters, exintegrante de Pink Floyd brindó un concierto gratuito que empezó alrededor de las 20:00 h y terminó a las 22:34 en el Zócalo
El músico británico y exintegrante de Pink Floyd brindó un concierto de más de dos horas y media la noche del sábado pasado en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.
Roger Waters, que solo interpretó canciones de Pink Floyd, abrió el concierto con dos temas del “The Dark Side of the Moon”, primero fue “Speak to me” y luego “Breathe”.
La tercera canción que brindó fue “Set the Controls for the Heart of the Sun” del álbum “A Saucerful of Secrets”, seguida de “One of these Days” del disco “Meddle”.
Después de este interludio de dos canciones retomó el “Dark Side of the Moon” con “Time”, seguida de “Breathe (Reprise)”, “The Great Gig in the Sky”, “Money” y “Us and Them”.
Waters después interpretó “Fearless” del “Meddle”. Al terminar la canción aprovechó para mandar un mensaje de solidaridad al pueblo palestino con la canción “You’ll Never Walk Alone”, pieza que se ha convertido en el himno de equipos de futbol como el Liverpool y el Celtic de Escocia.
En la gigantesca pantalla aparecía la tribuna del Celtic repleta de banderas de Palestina.
Luego de este intervalo, el músico británico interpretó 4 canciones del disco “Wish You Were Here”.
Empezó con la primera canción del álbum: “Shine on You Crazy Diamond (Parts I-V), le siguieron “Welcome to the Machine” y “Have a Cigar”, luego llegó uno de los momentos más emotivos de la noche.
Cuando llegó el turno de interpretar la canción que le da nombre a este disco los 200 mil espectadores se fundieron en una sola voz para corear “Wish You Were Here”.
Una fábrica “apareció” en el Zócalo después. El sonido de una alarma, una fábrica que se dibujaba en la pantalla gigante y 4 chimeneas que echaban “humo” dieron pie para que Waters ahora interpretara canciones del disco “Animals”.
El británico empezó con “Pigs on the Wing 1”, seguida de “Pigs on the Wing 2”. Ladridos de perros anunciaron la siguiente canción: “Dogs”. Más tarde, para la interpretación de “Pigs (Three Different Ones) apareció Donald Trump en la pantalla.
Con imágenes serigrafiadas, el magnate se transformó en un miembro del Ku Klux Klan, en una sexoservidora y también tomó el cuerpo de un cerdo.
La canción terminó exponiendo algunas frases traducidas al español que ha dicho el candidato republicano a la presidencia, concluyendo con un mensaje que tomó toda la pantalla: “Trump eres un pendejo”.
Más tarde Waters paso al disco “The Wall”. Empezó con la interpretación de “The Happiest Days of Our Lives” anunciando lo que sería otro de los momentos más emotivos de la noche: “Another Brick in the Wall Part 2”. El Zócalo cantó al unísono “We don’t need no education” (No necesitamos educación).
Roger Waters continuó con “Mother” y posteriormente preguntó si había algunos paranoicos entre la audiencia para interpretar “Run Like Hell”, donde aparecieron en la pantalla algunos dictadores como Hitler, Stalin y Mao.
El músico retomó el “Dark Side of the Moon” para cerrar la primera parte del concierto interpretando “Brain Damage” y “Eclipse”.
El británico regaló una canción más en el encore luego de pronunciar un discurso en contra de Enrique Peña Nieto.
Los 200 mil asistentes pudieron disfrutar de “Comfortably Numb”, la última canción que brindó el exintegrante de Pink Floyd.
El concierto concluyó con un “Viva México Cabrones” del exintegrante de Pink Floyd. Tras más de dos horas y media de show, los músicos junto a Roger Waters agradecieron a la audiencia su asistencia.
Redacción