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¿Cómo llevar a un famoso a su fiesta?

En las grandes celebraciones como las bodas o cumpleaños, existe la preocupación por qué tipo de música amenizará el memorable evento. Muchos deciden utilizar su propio equipo de sonido, y poner las canciones que a la familia y amigos les gustan. En cambio, hay otros que deciden dejar la música a agrupaciones locales para que ellos se encarguen de poner a la gente a bailar.

Existen unos, con presupuestos bastante extensos, que deciden salir y hacer de su fiesta algo para recordar y no dudan en gastar millones de dólares para traer a su artista favorito a su celebración.

Así, hay varios cantantes que no solo aparecen en premiaciones, o no solo están dando conciertos en los escenarios más importantes de las ciudad. Llegándoles al precio, amenizan bodas y cumpleaños, y eventos empresariales.

Jennifer López

La cantante cobró nada más y nada menos que cinco millones de dólares por una actuación en la boda de un oligarca ruso el mes pasado. Esto es cinco veces la cantidad que logró ganar la cantante en sus apariciones previas en fiestas privadas, que siempre comparten un elemento común: su brevedad.

Christina Aguilera

Existen diversos videos en las redes sociales donde aparecen los cantantes ofreciendo funciones a particulares. Christina Aguilera es de las que acumula más visitas de estos tipos de filmes caseros en YouTube.

Y es que la cantante sacó su último disco en 2012 y su última gira la hizo hace 10 años, pero es de las que constantemente da más conciertos privados y cobra por actuación, en promedio, alrededor de un millón de dólares.

Beyoncé

Beyoncé es una de las artistas con más fuerza en los escenarios, y un verdadero imán de taquilla. Además es una de las artistas que más dinero gana por presentación y por la diversificación de productos que tiene basados en su imagen, entre ellos, conciertos privados.

Sin embargo, trascendió el año pasado que ofreció en Las Vegas una actuación privada y sorpresa contratada por una empresa tecnológica, cobrando una estratosférica cifra por ‘honorarios’: seis millones de dólares.

¿Cómo contratar?

En el mundo del entretenimiento, cualquier cantante, actor o modelo internacional, prácticamente, está disponible para amenizar fiestas privadas. No importa si son bodas, cumpleaños, eventos de alguna marca o empresa. La clave está en tener el presupuesto adecuado para contratarlos.

Ari Nisman, presidente de Degy Entertainment, una empresa intermediaria de Estados Unidos, señaló a la BBC que “cada artista puede ir de cero a varios millones, dependiendo del nivel del acto o cómo vaya su carrera (…) Pero es imposible dar un rango [de precio] porque varía mucho por artista”.

Los costos “varían por factores tan dispares como el momento de actualidad y capacidad de influencia, ámbito geográfico de la acción que estás pactando, pero también influyen factores tan simples como el humor que tenga la celebrity y el representante (…) o qué interés personal tiene por vincularse con la marca ofertante”, señaló Juan Pablo Oviedo, español dueño de la firma The Connector, otra empresa intermediaria que busca vincular a artistas con particulares.

El proceso de contratación se hace de una misma manera en cualquier país. Si se está interesado, uno debe ponerse en contacto con este tipo de empresas intermediarias y hablar de dinero desde el primer momento. Si se deja abierto, es un cheque en blanco para el famoso.

Luego de acordar el precio, se habla de las “necesidades del famoso”, continúa Oviedo. Ahí el precio acordado podría elevarse considerablemente, “sobre todo si la celebrity es internacional”. Así, pueden haber requerimientos tales como tipo de hotel a hospedarse, presupuesto diario, peluquería, maquillaje, marca de agua, y demás requerimientos. También, en el contrato, se estipula el tiempo que los artistas estarán en el evento y qué cosas realizarán.

Por último, uno de los requisitos no escritos, pero más importantes para convencer a los artistas, es la discreción. Para este tipo de eventos, los cantantes no buscan visibilidad (para eso están los conciertos), sino lo contrario. Y es que tras algunos conciertos privados que se han vuelto controversiales, como la de Jennifer López frente al presidente de Turkmenistán, o los que dieron Beyoncé, Mariah Carey o 50 Cent para la familia Gadafi hace años, se piensa dos veces de dónde viene ese cheque.

Con información de El País