El secretario de Comercio de EE.UU. dijo que no alcanzar un acuerdo en mayo retrasaría la firma de un nuevo tratado ante las distintas elecciones en los tres países que conforman el tratado
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, llamó a cerrar un acuerdo sobre la renegociación del TLC antes de que los tres países se vean involucrados en sus respectivas contiendas electorales.
Durante su estancia en Lima para participar en la Cumbre de las Américas, el funcionario indicó que de no firmar un nuevo tratado lo antes posible la situación política dificultará cerrar un acuerdo después.
“Hemos dejado lo más difícil de la negociación para el final. Ahora estamos en lo más difícil, pero a medida que logramos superarlo hay optimismo. Tenemos una realidad: en junio hay elecciones provinciales en Canadá; en julio, presidenciales en México; en noviembre, de mitad de mandato en Estados Unidos. Si no lo hacemos en las próximas semanas, va a ser muy difícil llegar a un acuerdo hasta después de las elecciones. Sería muy difícil para los negociadores soportar la presión política en plena campaña”.
Durante la reunión con distintos medios internacionales, insistió en que se debe alcanzar un acuerdo cuanto antes y se dijo optimista de que este se alcance en el mes de mayo.
Ross, conocido por sus posturas claras de comercio y que no ha demostrado ningún temor a una guerra comercial, refrendó que su país tiene un problema serio con China en temas comerciales, sin embargo tienen una mejor visión de Latinoamérica.
“Creemos en el comercio justo, pero es como un unicornio en el jardín, una idea bonita pero muy difícil de encontrar. China es el país más proteccionista del mundo, EE UU no. China y la Unión Europea tienen muchas más barreras que nosotros”, añadió.
En las recientes semanas ha cobrado fuerza la idea de que la renovación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica está mucho más cerca de concluir de lo que se espera.
La renegociación ha experimentado un mayor ritmo de avance en las últimas semanas luego de que los estadounidenses redujeran sus pretensiones en el sector automotriz y en otros temas considerados claves en el tratado.
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