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Trump impondría arancel del 25 por ciento a GM y Ford
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría imponer un arancel del 25 por ciento a los autos importados de General Motors y Ford.

Bajo la premisa de que los fabricantes alemanes merman el mercado de las marcas nacionales, los autos que pagarían por venderse en Norteamérica serían el Cadillac y Lincoln.

Carlos Tavares, director ejecutivo de PSA, compañía a la que pertenece Peugeot, considera que la medida resultaría contraproducente ya que un gran número de automotrices internacionales están asentadas en Estados Unidos, convirtiéndose en la fuente más grande de empleos.

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De imponer los aranceles, Tavares advierte que se podría desatar una guerra comercial más amplia, derivando en el encarecimiento de los vehículos. Por su parte, la firma de consultoría económica Trade Partnership Worldwide advierte que aunque el impuesto crearía cerca de 92 mil nuevos empleos de fabricación, se perderían 250 mil en el resto de la economía.

Las automotrices comenzarían a fabricar en sus plantas de Estados Unidos los carros que venden ahí mismo, lo que las obligaría a reubicar la producción de los vehículos de exportación, “una medida que haría más pobre a los americanos”, aseguran ejecutivos.

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Entre las primeras reacciones de las automotrices está la de Volvo Cars, cuyo director ejecutivo Hakan Samuelsson advirtió que cualquier nuevo arancel de importación será realmente malo y tendrá consecuencias para su primer planta de Estados Unidos, próxima a inaugurarse en Carolina del Sur precisamente para autos de importación.

Samuelsson advirtió que aunque técnicamente es posible que los Volvo fabricados también se vendan allí, el proceso implicaría un costoso reequipamiento de la planta, repercutiendo en sus precios.

Mientras tanto, los ejecutivos piden calma al sector automotriz antes de tomar cualquier decisión final, pues la Casa Blanca aún no se decide.

Con información de The Financial Times