
Las declaraciones de Trump sobre un “periodo de transición” económica debido a los aranceles impuestos aumentaron la incertidumbre en los mercados
Por Daniel Zovatto
A punto de cumplir 50 días en la Casa Blanca, Donald Trump no solo agita la geopolítica, sino también las bolsas, produce máxima incertidumbre, aumenta la volatilidad del VIX y genera temor de una recesión.
Los mercados financieros globales experimentaron fuertes caídas debido a crecientes temores de una recesión en Estados Unidos.
El índice tecnológico Nasdaq se desplomó 4 por ciento, su peor jornada desde 2022, afectado por significativas pérdidas en empresas como Tesla (-14 por ciento), Alphabet, Nvidia y Meta (-5 por ciento). El Dow Jones y el S&P 500 también registraron descensos del 2 y 2.75 por ciento, respectivamente.
En Europa, los principales índices bursátiles cerraron en números rojos. El Ibex 35 español descendió 1.32 por ciento, situándose cerca de los 13 mil puntos, con el sector bancario entre los más afectados: Santander perdió 4.37 por ciento y BBVA un 3 por ciento. Las siderúrgicas Acerinox y ArcelorMittal también sufrieron caídas superiores al 4 por ciento.
Las declaraciones del presidente Donald Trump, quien no descartó una posible recesión y mencionó un “periodo de transición” económica debido a los aranceles impuestos, incrementaron la incertidumbre en los mercados.
Economistas de JP Morgan y Goldman Sachs elevaron las probabilidades de una recesión en Estados Unidos al 40 y 20 por ciento, respectivamente, lo que contribuyó al nerviosismo inversor.
La volatilidad aumentó notablemente, reflejada en el índice VIX, conocido como el “medidor del miedo”, que subió 15 por ciento. Los inversores buscaron refugio en activos seguros, provocando una disminución en los rendimientos de la deuda pública estadounidense a 10 años, que bajaron hasta el 4.233 por ciento.
A nivel internacional, las bolsas asiáticas y europeas también registraron pérdidas significativas, evidenciando la preocupación global por una posible desaceleración económica.
De momento nadie está a salvo, ni la Tesla de Elon Musk.