El presidente decidió impulsar esta iniciativa dado que sus leyes para dar prioridad a las energéticas públicas CFE y Pemex
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó este viernes la iniciativa de reforma constitucional al sector eléctrico que envió al Congreso.
El pasado 1 de septiembre, durante su tercer informe de Gobierno, López Obrador anunció que presentaría en septiembre esta reforma para revertir las “privatizaciones” en el sector eléctrico.
Pero la coalición oficialista, liderada por Morena, no ostenta la mayoría calificada de dos terceras partes de la Cámara de Diputados y del Senado para aprobar reformas constitucionales, por lo que necesitará pactar con la oposición.
El presidente decidió impulsar esta iniciativa dado que sus leyes para dar prioridad a las energéticas públicas CFE y Pemex (Petróleos Mexicanos) se encuentran encalladas ante los tribunales por un alud de amparos de compañías privadas.
Según informó la propia CFE, estas son las principales claves de esta reforma:
- Lograr que la CFE produzca el 54 por ciento de la energía generada en el país. “Esta proporción es indispensable para que se pueda garantizar el abastecimiento y control de un insumo necesario para toda actividad social y económica, la energía eléctrica”, consideró la compañía estatal en un boletín.
- Desaparecer la figura que mantiene a la CFE como hasta ahora, en subsidiarias y filiales, para constituirla como un solo organismo del Estado “con personalidad jurídica propia”.
- Proponer una colaboración en generación eléctrica entre la CFE y el sector privado, que se desea “honesta, de buena fe y al servicio” del país. El sector privado participaría hasta en un 46 por ciento de la generación.
- Desaparecer los contratos de autoabastecimiento y otras figuras derivadas de legislación previa.
- Desaparecer dos organismos creados para acotar las funciones de la CFE y beneficiar “inequitativamente” a los productores privados: la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
- Se propone que el Centro Nacional del Control de Energía (Cenace), que garantiza el despacho y las tarifas del sector eléctrico nacional, forme parte de la CFE.
- Se establece que el litio y demás minerales estratégicos necesarios no serán concesionados para que el Estado mexicano lleve a cabo su exploración y producción.
Aunque “las concesiones otorgadas para la extracción de otros minerales permanecerán”, puntualizó la empresa.
“La iniciativa parte de que la política anterior, sobre todo la reforma energética de 2013, buscaba fortalecer a las empresas privadas, especialmente a las empresas extranjeras, quienes se apoderaron del mercado eléctrico mientras aún reciben subsidios y venden electricidad a la CFE a precios elevados”, concluyó la firma estatal.
Con información de EFE