La calificación cambió debido a que aumentaron los riesgos para la economía de América Latina y sus consecuencias para la deuda pública
La agencia Fitch dio a conocer que la perspectiva de la calificación de México pasó de estable a negativa debido al aumento de los riesgos para la economía de América Latina y las consecuencias que esto tendría para la estabilización de la deuda pública.
La calificación se mantiene en BBB+, misma que se mantiene desde el 8 de mayo de 2013.
La firma estima que la deuda general del gobierno mexicano alcanzaría alrededor de un 47 por ciento del PIB en 2017.
Indicó que la situación se agravó debido al triunfo de Donald Trump pues la incertidumbre económica provocó la volatilidad de los precios de los activos en México.
También dio a conocer que se debe poner atención a la inflación, misma que puede verse incrementada por la depreciación del peso frente al dólar.
“Fitch cree que la demanda interna y el crecimiento económico sufrirán mayor incertidumbre económica que refleja dudas sobre la posible renegociación del TLCAN y las políticas de inmigración estadounidenses, la volatilidad del peso, la continua caída de la producción de petróleo y el endurecimiento de la política económica”, indicó la firma.
Pidió especial atención a la inflación debido a que su alza podría obstaculizar el crecimiento de consumo. Además de que reveló que la calificación está respaldada por la diversificada base económica del país y a un historial de políticas económicas disciplinadas que han anclado la estabilidad macroeconómica.
El gobierno mexicano ha previsto que la economía crecerá un 2 y un 2.6 por ciento en 2016 y un 2 a 3 por ciento en 2017.
Con información de El Financiero