La cancelación del NAIM genera dudas sobre el modo en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador conducirá sus políticas públicas
A pesar de que no todos los ciudadanos viajen en avión o vayan a utilizar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), su cancelación tendrá implicaciones en toda la ciudadanía, como tasas de interés más altas, mayor inflación y precios más caros de los combustibles.
Luego de los resultados de la consulta pública sobre el NAIM, el peso se depreció frente al dólar y la Bolsa Mexicana de Valores registró la mayor caída en casi dos años, lo cual refleja una menor confianza en el país y de la expectativa de que habrá implicaciones económicas negativas.
Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base, señaló que la cancelación del Nuevo Aeropuerto genera dudas sobre el modo en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador conducirá sus políticas públicas, en un contexto en el que la consulta fue realizada por una organización que no es oficial, lo cual provoca dudas respecto de su aplicación y el resultado.
Explicó además que el anuncio de la cancelación de la obra causó aversión al riesgo que pudo haber implicado salida de capitales y pone en peligro la calificación crediticia del país, por lo que es probable que el tipo de cambio siga subiendo y con esto se genere mayor inflación, lo cual eleva la probabilidad de que el Banco de México (Banxico) siga incrementando su tasa de interés y ello desincentivaría el consumo y la inversión.
Si Banxico aumenta su tasa de interés de referencia, que actualmente está en 7.75 por ciento, las tasas de mediano y largo plazo, como las de los créditos automotrices o las hipotecarias, también subirían, al tiempo que los consumidores posponen decisiones de compra, lo cual afectaría a empresas de todos los tamaños, que venderán menos.
El banco BBVA Bancomer coincidió en que la cancelación del NAIM generará alzas en el tipo de cambio y en tasas de interés, además de mayor inflación, mientras que Citibanamex expresó que implica un deterioro significativo del marco macroeconómico, tal como lo mostraron los indicadores financieros tras el anuncio del presidente electo.
Dentro de este contexto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señaló que ya está preparando consejos para que la gente cuide su endeudamiento.
Por otra parte, la depreciación del peso mexicano implica que los productos que México importa se encarezcan, como es el caso de las gasolinas.
“Nosotros importamos cerca del 70 por ciento de los energéticos, hoy en día, y los compramos en dólares. Si se deprecia la moneda mexicana, va a implicar gasolinas más caras, electricidad más cara”, aseveró el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid.
Con información de Milenio
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