Durante un entrenamiento, el delantero de la selección brasileña logró meter un gol pegándole desde tres metros del tiro de esquina
Durante el último entrenamiento de la selección brasileña de futbol, a la cual acudieron 15 mil espectadores al estadio del Morumbí, en Sao Paulo, Neymar logró anotar un gol más difícil que el olímpico al colocarse varios metros atrás de la línea de meta.
La estrella del Barcelona se colocó tres metros atrás del tiro de esquina y golpeó la pelota con tal efecto que logró que el balón hiciera una comba logrando terminar adentro de la portería, ante la mirada atenta de Marcelo y la ovación de los espectadores.
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Redacción