El equipo lagunero aprovechó la fecha FIFA para enfrentar en duelo amistoso a la Selección Nacional de Cuba, pero mostró una mala actuación
Una singular e histórica visita fue la que realizó el conjunto del Santos Laguna a La Habana, para disputar un juego amistoso, en ocasión de la Fecha FIFA, contra la Selección Nacional de Cuba, dirigida por Raúl González Triana, el cual dejó como resultado una derrota del conjunto mexicano por la mínima en el Estadio Pedro Marrero de La Habana.
En el cotejo, que disputó además la Copa Aeroméxico, los laguneros realmente presentaron muy poco juego, y presentaron pocas oportunidades de tocar la puerta de los “Leones del Caribe”, quienes tomaron la batuta del partido y dominaron ampliamente a su contrincante.
En el primer tiempo, el combinado cubano jugó suelto e incluso pudo lucirse ante su público, pero no logró abrir el marcados. No obstante, el conjunto de Torreón mostró elementos que ponían en entredicho a los locales.
Sin embargo, las bandas fueron el terror de los visitantes, a tal punto que uno de los desbordes provocó una anotación que terminó siendo anulada por un supuesto fuera de lugar.
Los dirigidos por Pako Ayestarán para la segunda parte hicieron cambios para buscar alternativas al inoperante sistema ofensivo.
Buscando fortalecer el ataque, se dieron los ingresos de Jesús Molina y ‘Chuleta’ Orozco, que ayudaron a que Santos generara más al frente.
Así, las oportunidades más claras se presentaron en los botines de Javier Orozco, por parte de Alonso Escoboza y también por el “Avión’ Calderón. Este último tuvo una posibilidad inigualable al minuto 52, donde se plantó solo ante el arquero, y terminó desaprovechando la ocasión.
Cuba incluso cambió al portero titular, pero eso tampoco simbolizó que en algún momento Santos pudiera marcar una anotación.
Así, en la recta final del encuentro, al minuto 81, los cubanos demostraron su superioridad con la solitaria anotación de Zuaznabar. El trofeo se quedó en La Habana, y los visitantes traerán a México el recuerdo de una mala actuación, la promesa rota de una victoria, y un muy mal sabor de boca.
Redacción