Habrá que ver si los Cowboys y 49ers enderezan el camino, mientras que los Steelers y los Vikings corroboran que no es casualidad su inicio demoledor
Al final de la semana 3 de la temporada 2024 de la NFL, Dallas Cowboys y San Francisco 49ers, dos de los favoritos en la Conferencia Nacional (NFC), han sido un desastre ; en contraparte, Pittsburgh Steelers y Minnesota Vikings, se han manifestado como las sorpresas tras mantenerse invictos.
Los Cowboys suman derrotas consecutivas. En la semana 2 fueron apaleados 44-19 por New Orleans Saints, y el domingo, cayeron 28-25 ante Baltimore Ravens, 72 puntos en contra que sumados al triunfo 33-17 sobre Browns de su debut, ubica a su defensiva como el número 30 en total, con 89 puntos aceptados, y la peor contra la carrera entre los 32 equipos de la NFL.
Los Ravens los arrastraron 274 yardas. Algo que padecieron en la semana 2 ante Saints que les corrieron para 190 yardas.
Lo peor es que con los millonarios contratos que pagaron a Dak Prescott, su ‘ quarterback’, y CeeDee Lamb, receptor estelar, para esta temporada no agregaron talento a una defensiva que se ha mostrado blanda contra el ataque terrestre.
En San Francisco, campeón de la NFC y principal candidato para llegar al Super Bowl, luego de vencer 32-19 a Jets en su debut; las derrotas de la semana 2, 23-17 contra Vikings, y 27-24 ante Rams, del domingo, evidenciaron una alarmante falta de reacción.
Contra Rams, los 49ers dejaron ir una ventaja de 14 puntos en el último segundo, y contra Vikings, no les alcanzaron para remontar.
El ojo está sobre su entrenador, Kyle Shanahan, por la falta de manejo de partido en momentos trascendentales, como sucedió en el Super Bowl LVIII de febrero pasado, en el que dejaron ir una ventaja de 10 puntos, y que ante perdieron los Chiefs.
En el lado opuesto están Steelers y Vikings, dos equipos en teoría destinados a sufrir que marchan sin derrota.
Los Steelers reconstruyeron su sala de ‘mariscales de campo’ este año.
Contrataron al veterano Russell Wilson, campeón en el Super Bowl XLVIII, pero las lesiones lo han mantenido en la banca.
Su relevo, Justin Fields, ex de Bears, ha liderado con eficiencia su ofensiva, aunque la real diferencia la ha marcado su línea agresiva defensiva, la mejor de la liga.
La línea liderada por TJ Watt solo había permitido 26 puntos, menos de 10 puntos por juego, algo que no conseguían desde 1973, cuando contaban con la mítica ‘cortina de acero’.
Una muestra del genio defensivo de Mike Tomlin, su entrenador, que nunca ha tenido una campaña perdedora en sus 17 años en Pittsburgh.
En Minnesota, luego de las bajas por lesión de JJ McCarthy, su selección de primera ronda para estar en los controles y de TJ Hockenson, su ala cerrada estrella, se presagiaba un año negro, algo que cambió con la serenidad que Sam Darnold, segundo pasador, ha mostrado para liderar la ofensiva.
Darnold suma ocho envíos de anotación, el máximo entre los ‘ quarterbacks’ de la liga.
Habrá que ver si el tiempo alcanza para enderezar el camino de los Cowboys y los 49ers, mientras que los Steelers y los Vikings corroboran que no es casualidad su inicio demoledor.
Con información de EFE