En un partido usualmente hay sólo una o dos equivocaciones evidentes, por lo que no afectaría demasiado el flujo del partido
La FIFA continúa buscando resolver el dilema entre integrar la revisión de jugadas polémicas en video e interrumpir lo menos posible la continuidad del partido, por lo que se plantea limitar las veces en que podría utilizarse la tecnología.
Entrevistado mientras impartía un curso en México sobre la revisión de jugadas en video, David Elleray, director de Video Assistant Referee y exarbitro de la liga inglesa, comentó que el tema del videoarbitraje se trabaja con una ideología de “la mínima interferencia y el máximo beneficio”.
En ese sentido, dijo que “la mínima interferencia quiere decir solo en goles, penaltis, tarjetas rojas, y el máximo beneficio es que el árbitro puede cambiar su decisión si está equivocado. En especial, si es un gran error, lo podrá corregir durante el partido”.
Añadió que en un partido normal el número de jugadas en las que existe un error claro es mínimo, por lo que las intervenciones se reducirían a “ninguna, una o quizá dos detenciones”.
Asimismo, dijo que toda jugada polémica tarda tiempo en decidirse, por lo que no habría gran diferencia respecto a lo que sucede actualmente.
El sistema consiste en un árbitro en una sala con varios monitores, aproximadamente 6, el cual puede indicarle al árbitro central cuando se ha tomado una decisión equivocada.
Se espera que la Liga MX ponga en práctica el sistema a partir del Apertura 2017.
Con información de Medio Tiempo