El desempeño del británico Chris Froome el sábado, junto con la lluvia de este domingo, aseguraron su victoria en el Tour de Francia
Ataviado con su atuendo amarillo y rodando en una bicicleta del mismo color, el británico Chris Froome ganó su segundo Tour de Francia tras un recorrido simbólico en la última etapa para concluir una competencia de tres semanas.
Luego de mantener a raya el intenso ataque del colombiano Nairo Quintana, y bajo un cielo nublado, Froome ingresó entre los aplausos en los Campos Elíseos y se tomó las cosas con calma en la etapa 21 del Toure, luego de resistir la última embestida de Quintana en la última escalada en los Alpes, realizada este sábado.
Al igual que en 2013, cuando ganó la prueba por primera vez, Froome, tercer británico que gana el Tour de Francia en sus 112 años de historia, dejó a Quintana en segundo puesto aunque en esta ocasión el margen fue mucho menor.
El británico y sus compañeros cruzaron la meta al mismo tiempo con los brazos colocados en los hombros del otro mientras el vencedor sonreía en el centro del grupo.
Normalmente, se habrían contabilizado los tiempos de los ciclistas tras 10 giros por los Campos Elíseos de París, pero a causa de la lluvia, que dejó resbalosos los adoquines, los organizadores del Tour decidieron detener el cronómetro al comienzo de la primera vuelta, lo que aseguró la ventaja de Froome sobre el colombiano.
Redacción