Joseph Blatter. presidente de FIFA, indicó que los casos de corrupción investigado por la justicia estadounidense son ajenos al organismo
Joseph Blatter, presidente de FIFA por 17 años consecutivos, y que iniciará su quinto mandato, rechazó encontrarse preocupado por su persona o porque lo investiguen por cuestiones de corrupción.
Luego de los acontecimientos que tuvieron lugar desde el miércoles pasado, en los que siete funcionarios de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) fueron detenidos en Zúrich, Suiza a petición de la justicia estadounidense en un operativo llevado a cabo por la policía suiza, el organismo se ha visto salpicado por el escándalo.
A pesar de esto, Blatter afirmó que no existe razón alguna por la que lo llamen a rendir cuentas ante la justicia.
Cuando se le preguntó al respecto durante la rueda de prensa en la sede de la FIFA, Blatter se mostró despreocupado ante la posibilidad de un eventual encarcelamiento.
“No, pero ¿por qué me habrían de detener?”, respondió, recordando que el asunto de los siete detenidos “son casos aislados, los delitos los cometen personas, individuos… y yo no puedo asumir responsabilidad ni comportamiento ético de otros”.
Blatter detalló que a los titulares de las asociaciones nacionales y confederaciones no los selecciona FIFA, sino que se trata de procesos independientes, por lo que señaló: “queríamos introducir medidas para mayor control ético de esas personas, pero eso no se ha reflejado en la realidad”.
“Habrá que insistir en que exista una sistema de control en las asociaciones nacionales y confederaciones”, añadió.
Lejos de mostrarse intimidado, Blatter admitió estar “feliz” y “aliviado” tras haber sido reelecto presidente de la FIFA “a pesar de las perturbaciones y turbulencias”.
Aplaudió el hecho de que 133 asociaciones “han depositado en mí su confianza para solucionar los problemas que tenemos que encarar en estos momentos”.
Blatter recalcó que “asume la responsabilidad” de limpiar la reputación del organismo deportivo más poderoso del mundo, estableciendo que dicha responsabilidad la compartirá con los nuevos miembros de su Comité Ejecutivo, elegidos la víspera en el Congreso.
Explicó que en las próximas semanas llevará a cabo distintas reuniones y pláticas “para llevar este barco de la FIFA a aguas menos revueltas”.
De igual manera, el suizo, de 79 años de edad, expresó su deseo de trabajar hacia adelante, colaborar con la comisión de ética y la comisión disciplinaria de la federación.
Acerca de los directivos de asociaciones detenidos el miércoles, declaró que se trata de delitos del orden penal “que se circunscriben en América Norte y del Sur, por actividades realizadas desde hace mucho tiempo… por lo que no veo qué papel juega aquí directamente la FIFA”.
“Nos afecta, pero no directamente”, consideró.
Respecto a la relación que mantiene con la Unión de Asociaciones de Futbol Europeas (UEFA), cuyo presidente Michel Platini pidió su renuncia luego del escándalo de corrupción, Blatter se mostró confiado en que prevalecerá “la unidad”.
Por ello, descartó la posibilidad de que la UEFA se retire del organismo, ya que “nos necesitamos mutuamente”.
Finalmente, en clara referencia a los fuertes comentarios del francés Platini, Blatter afirmó de forma categórica que “perdona, pero no olvida”.
Redacción