Minuto a Minuto

Nacional Jornada de violencia en Acapulco deja 5 muertos
Dos miembros de una familia y tres choferes fueron asesinados en Acapulco durante una ola de violencia
Internacional ACNUR aumentará su ayuda a México si incrementan las deportaciones desde EE.UU.
La ACNUR se comprometió a ayudar a México con personal y presencia en el terreno en caso de que aumenten las deportaciones desde EE.UU.
Nacional Detienen en Chiapas a 78 personas vinculadas a red de extorsión; hay policías y funcionarios
Tras un operativo en Villaflores y Villa Corzo, autoridades de Chiapas detuvieron a 78 personas vinculadas a una red de extorsión
Nacional México recuerda con un homenaje la pluma “generosa” de la periodista Cristina Pacheco
A más de un año de la muerte de Cristina Pacheco recordaron su 'generosa' pluma en la Casa Universitaria del Libro
Nacional Las debilidades de Trump, que las tiene
Trump enfrenta límites económicos, políticos y sociales que le impiden ejecutar todas sus medidas radicales sin consecuencias negativas
Uno de cada 10 nuevos casos de diabetes 2 es atribuible al consumo de bebidas azucaradas
Foto de Jaeyoon Jeong / Unsplash

Aproximadamente 1 de cada 10 nuevos casos de diabetes de tipo 2 y 1 de cada 30 nuevos casos de enfermedad cardiovascular son atribuibles al consumo de bebidas azucaradas (refrescos, bebidas de frutas, bebidas energéticas y limonadas), según una investigación con datos de 184 países recogida en Nature Medicine.

El estudio, liderado por la mexicana Laura Lara-Castor, investigadora en la Universidad de Washington (Seattle, Estados Unidos) concluye que donde más nuevos casos de diabetes y enfermedad cardiovascular asociado al consumo de bebidas azucaradas se da es en Latinoamérica y Caribe, seguido de África Subsahariana.

Los datos del estudio, correspondientes al año 2020, provienen del Global Dietary Database, que incorpora estimaciones del consumo de bebidas azucaradas basadas en encuestas dietéticas a nivel individual, junto con datos sobre obesidad y tasas de diabetes.

Su análisis pone de manifiesto que la ingesta de bebidas azucaradas fue responsable de 2.2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 y de 1.2 millones de nuevos casos de enfermedad cardiovascular a nivel global en 2020.

Los hallazgos presentan una gran variedad regional, según ha explicado Lara-Castor en una entrevista con EFE: un 24.4 por ciento de todos los nuevos casos de diabetes atribuibles al consumo de bebidas azucaradas se dieron en Latinoamérica y el Caribe, mientras que solo un 3 por ciento se produjeron en el Sureste y Este de Asia.

Respecto a los nuevos registros de enfermedad cardiovascular, un 10 por ciento de los casos relacionados con el consumo de refrescos azucarados se produjeron en Latinoamérica, frente a menos de un 1 por ciento en el Sur de Asia.

A nivel global, la carga de diabetes tipo 2 y de enfermedad cardiovascular atribuible al consumo de bebidas azucaradas fue mayor en hombres que en mujeres, y más común cuanto menos formación tenía la persona.

 Más intervención pública

“El porcentaje de enfermedad atribuible a bebidas azucaradas continúa siendo muy alto, particularmente en países de Latinoamérica y el Caribe, por lo que se requiere mayor atención en intervenciones de salud pública para mitigar este factor de riesgo”, añade Lara-Castor.

África subsahariana mostró los mayores incrementos en la carga metabólica atribuible a bebidas azucaradas, “posiblemente por la falta de políticas públicas en esta región así como por la influencia de la industria de bebidas azucaradas para incrementar sus ventas”, agrega.

Lara-Castor incide en que “hacen falta más esfuerzos internacionales para apoyar a países con menor estructura administrativa, como en África, para la implementación y seguimiento de políticas públicas que ayuden a disminuir la carga de enfermedades atribuibles a bebidas azucaradas”.

Entre estas políticas, la investigadora cita los impuestos a los refrescos, limitar su publicidad, obligar a poner etiquetados que informen del riesgo de su consumo para la salud, restricciones de venta en espacios como escuelas o lugares de trabajo, mejorar el acceso al agua potable y concienciar de la importancia de una dieta saludable.

La investigación se ha centrado en datos de personas adultas y no hay analizado el impacto del consumo de bebidas azucaradas en otras enfermedades, y no ha incluido ni tés y ni cafés endulzados, cada vez más populares.

Con información de EFE