IPCC calcula que si se mantienen las actuales emisiones el calentamiento global este siglo sería de 3.2 grados, un aumento insostenible
El mundo necesita recortar a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030 para limitar el calentamiento global a 1.5 grados este siglo, advierte hoy un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El informe, elaborado tras una semana de reuniones en la localidad alpina de Interlaken (Suiza) y que sintetiza todos los elaborados por los expertos de IPCC desde 2015, recuerda que en la década 2011-2020 el planeta ya se ha calentado 1,1 grados con respecto a los niveles preindustriales (1850-1900).
La temperatura global de la superficie se ha calentado desde 1970 a mayor velocidad que en cualquier otro periodo de 50 años de los últimos dos milenios”, advierte el informe de síntesis, sexto que elabora el IPCC desde su creación en 1988 y que cierra un ciclo de estudios de ocho años, en el que se firmó el Acuerdo de París.
Las concentraciones en la atmósfera de dióxido de carbono (el principal gas de efecto invernadero) eran en 2019 las más altas de los últimos dos millones de años (410 partes por millón), recuerda el informe, indicando que un 79 % de las emisiones provienen de la industria, los transportes, el consumo de energía y la construcción.
Al actual ritmo de reducción de emisiones, los científicos de IPCC advierten que es “probable” que se alcance en este siglo un calentamiento de 1,5 grados, el límite por encima del cual los expertos consideran que las consecuencias en forma de fenómenos meteorológicos extremos serían especialmente catastróficas.
IPCC calcula que si se mantienen las actuales emisiones el calentamiento global este siglo sería de 3.2 grados, un aumento insostenible, e incluso con los actuales compromisos de reducción de emisiones, que los expertos piden aumentar, la subida media de las temperaturas sería de 2,8 grados.
Los expertos señalan que en el caso de que hubiera una enorme explosión volcánica global (como la del volcán indonesio Tambora de 1815, que causó el llamado “año sin verano” de 1816) ésta “enmascararía parcialmente el cambio climático” al reducir las temperaturas, pero sOlo “entre uno y tres años”.
Con información de EFE