
Se trata de un estuche hecho de tela de neopreno para guardar el teléfono, equipado con un microchip que lo sella e impide abrirlo
El fundador de Yondr, Graham Dugoni, lanzó un estuche que impide que se use el teléfono celular cuando se supone no se debe.
Esto se trata de un estuche hecho de tela de neopreno para guardar el teléfono, equipado con un microchip que lo sella e impide abrirlo a menos que se le pase por una máquina que lo desactive. De tal modo que al usuario le resulta imposible interactuar con el aparato.

“Cuando traes un teléfono celular a un concierto, eso altera la experiencia, no sólo para ti sino para todo el mundo”, dice el fundador.

La empresa comenzó a desarrollar el concepto hace dos años y medio que ha estado creciendo en un 30-35 por ciento mensualmente durante los últimos siete meses.
Este sistema lo están llevando a cabo en 50 escuelas de EE.UU., y en Europa se muestran interesados, señala Dugoni.

“Somos un negocio, pero lo que somos realmente es un movimiento. Todo el mundo tiene sus opiniones muy fuertes sobre el rol de la tecnología en la sociedad. Lo que hemos logrado es crear un artículo práctico para atender las necesidades de las dos partes”.
Con información de BBC