Especialistas aseguraron que Facebook mantiene los mensajes cifrados pero tiene la capacidad de tomar palabras claves de las conversaciones
En los cuatro años desde que Facebook compró WhatsApp por 22 mil millones de dólares, la aplicación se ha mantenido sin publicidad. Pero eso cambiará en 2019, cuando WhatsApp comience a mostrar anuncios a través de su función de Estado.
Esta fue la razón principal por la cual el cofundador de WhatsApp, Brian Acton, dejó a WhatsApp en septiembre de 2017, según una entrevista realizada por Forbes junto con las preocupaciones sobre la forma en que Facebook “ha investigado” el cifrado de extremo a extremo de la aplicación.
Facebook insiste en que los mensajes enviados entre los mil 500 millones de usuarios de WhatsApp permanecerán encriptados y que “no hay planes para cambiar eso” pero esto parece no ser tan cierto.
Especialistas consultados por Forbes acerca de la seguridad de la encriptación aseguraron que es técnicamente potencial que Facebook tome palabras obtenidas de los mensajes cifrados de los usuarios y las utilice para la publicidad de la aplicación.
Si eso es algo malo o no todavía está abierto a debate. El exjefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos, argumentó que las compañías de tecnología “necesitan encontrar un modelo de negocio sostenible para comunicaciones cifradas de extremo a extremo con gestión profesional”, y señalo a la publicidad flotante como la opción.
WhatsApp es una aplicación como cualquier otra, compuesta de código que los desarrolladores pueden manipular como mejor les parezca. En este momento, el código de WhatsApp está programado para tomar un mensaje y enviarlo encriptado, pero no hay ninguna razón técnica por la que el código no pueda identificar primero las palabras clave en oraciones, como “pesca” o “cumpleaños”, y mandarlas a los servidores de Facebook donde se pueden procesar para publicidad, mientras se envía por separado el mensaje cifrado.
Este escenario fue descrito a Forbes por un investigador de seguridad que trabajó con WhatsApp en la construcción de su protocolo de cifrado de extremo a extremo original, a quien el medio mantiene en el anonimato. El investigador agregó que Facebook contaba con formas “matizadas” de mantener el cifrado intacto mientras seguía obteniendo información sobre lo que las personas estaban diciendo en WhatsApp.
Con información de Forbes