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Celine Rojas Schröter: la pasión por la ciencia desde niña
Foto del Tec de Monterrey.

Ser una mujer científica en México en pleno siglo XXI es una realidad. Si bien las oportunidades son relativas, existen herramientas que nos acercan al conocimiento sin costo. Además, hay instituciones que brindan apoyo para lograr este objetivo.

También hay que destacar a las personas que desde muy jóvenes tienen muy claro a qué se quieren dedicar y eso representa una ventaja competitiva.

Es el caso de Celine Rojas Schröter. Desde niña supo que la ciencia sería su pasión. El imaginar el trabajo de inventores desarrolló su curiosidad y ganas por descubrir lo que ocurre en su entorno.

La secundaria fue determinante en su formación. Y es que recuerda cómo un profesor aplicaba peculiares exámenes de física.

Teníamos un profesor que hacía un examen muy particular, un examen muy normal como cualquiera, pero en la última pregunta siempre teníamos que levantarnos y ver cómo ponía un experimento en la mesa, nada más era observar el fenómeno que estaba pasando, teníamos que sentarnos y escribir qué vimos, por qué creemos que lo que vemos está pasando y me gustó muchísimo, me divertía mucho hacer ese ejercicio porque podías escribir y hacer un ensayo, escribir lo que tú quisieras para tratar de explicar que era lo que tú estabas viendo y pues ya me llamó mucho la atención”.

En entrevista en el marco del Día Internacional de la Mujer, Celine Rojas Schröter destacó que es muy importante que las mujeres identifiquen qué les gusta, cuál es su pasión y hacia dónde quieren guiar su vida profesional.

“Si hay alguien que, (por ejemplo) alguna niña que le da miedo, que ve que hay más hombres que mujeres así, no, que lo que te impulse sea que te gusta, no dejes esa pasión de lado, eso es lo que importa”, añadió.

Recordó que dentro de su carrera en el Tec de Monterrey tuvo profesoras que la inspiraron e impulsaron a seguir adelante.

Tuve a la profesora Olivia Carrillo, tuve a Luz María Martínez, a otra profesora, la doctora Diana Vargas, otra es Gabriela Ortiz; y lo que yo siempre veía en ellas es que tenían así una pasión por sus clases, ellas llegaban y aunque fuera un tema algo complejo, lo podían sintetizar en cosas muy simples, y así en una hoja de papel te enseñaban… Entonces me encantaba eso porque cuando ves que a alguien le gusta algo y que lo sabe, pues te lo contagia a ti también, sí te dan esas ganitas de entender eso que me están explicando”.

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“La profesora Olivia Carrillo nos enseñó estadística, entonces me parece que ella trabajó en estadística para el país y pues nos recalcaba la importancia de ciertas preguntas o de cierta toma de decisiones y me gustaba porque te explicaba ¿no?, de su experiencia de como en su trabajo había visto cómo esas cosas podían ser decisivas; entonces sí te agregan como ese valorcito, que tal vez si te lo explican así en clase no se te va a quedar grabado, pero te cuentan una experiencia que ellas han tenido en su vida profesional y ya se te queda como la importancia de fijarte en esas cosas; yo siento que eso está muy padre y además como que te inspiran mucho esas personas”, afirmó Celine Rojas Schröter.

Su investigación sobre la relación entre el magnetismo y temperatura la hizo acreedora al Premio Rómulo Garza del Tec de Monterrey.

Para graduarse de preparatoria realizó una monografía sobre magnetismo. Al no tener resultados, un profesor la impulsó a seguir adelante. “Tú hazlo”, le dijo.

Entonces yo me puse a investigar, no sabía de qué iba a escribir y empecé a investigar el magnetismo y así y llegué a algo que se llaman ‘Los líquidos ferromagnéticos’”, añadió.

Y la historia continuó. Después recibió una beca para viajar en el verano a UC de San Diego donde fue asistente de una profesora. Le ayudaba a realizar pruebas para su doctorado. Además, le apoyo para utilizar material del inventario que ella misma había realizado y continuar con su investigación de magnetismo.

Agarra lo que tú quieras del inventario que tú hiciste y esta semana tú úsala-; entonces yo ahí me puse, le avancé allá, en el laboratorio de allá me puse a hacer ciertas cosas que me ayudaron como mucho a identificar ya cómo iba a ser mi diseño… yo quería en mi trabajo ver cómo cambia el magnetismo entre líquido y un campo magnético, si yo a eso le cambio la temperatura a ese sistema como va a cambiar esa atracción magnética entre ese líquido y un campo magnético fijo… Entonces, pues me di cuenta cómo podía ser el diseño… entonces regresé a México y ya pude hacer acá los experimentos para obtener datos que pudiera yo ya leer y sacar mis conclusiones.

Actualmente, Celine Rojas Schröter estudia el sexto semestre de ingeniería química y está consciente de la importancia de la inspiración a las nuevas generaciones:

“A mí también me gustaría el poder inspirar a alguien”.

La historia de Rojas Schröter da cuenta de cómo las mujeres destacan en cualquier ámbito y de la importancia que tiene la educación para aquellas que deciden dedicarse, en particular, a la ciencia.

La llegada de mujeres a estos ámbitos se convierte en un punto crucial, para las mismas mujeres, pues su visión puede volverse fundamental para el desarrollo de ciencia y tecnología en México y en el mundo.

Con información de Víctor Montufar