Un conflicto por 180 hectáreas de tierra derivó en un intenso enfrentamiento que ha dejado lesionados así como casas y vehículos incendiados
Un conflicto por tierras en el Cerro del Gavilán ha derivado en un intenso enfrentamiento que ha dejado a cinco personas lesionadas por arma de fuego entre comuneros de Tlaxcoapan y Tlahuelilpan, en Hidalgo.
De acuerdo a fuentes locales, en el cerro existen 180 hectáreas en disputa entre labriegos de ambos municipios, por lo que el conflicto era latente, a tal punto que no es la primera vez que ocurren los hechos de violencia.
El reporte oficial emitido por personal de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) indicó que existen cinco lesionados, entre ellos, uno de los líderes de Tlahuelilpan, identificado como Heraclio Rufino Cruz, así como Enrique Sánchez Chávez, Marko Martínez Juárez y Roberto Acevedo Cortes.
No obstante, se habla, en versiones extraoficiales, de al menos 10 lesionados por impactos de arma de fuego y otros más heridos producto de golpes con palos y piedras. Ante ello, ya la PGJH inició un averiguación previa, con expediente 10/532/II/2016.
Además, el día de hoy las escuelas del municipio de Tlaxcoapan permanecieron cerrados como medida de seguridad.
Los actos tuvieron origen a partir de las 10:00 h con el arribo de decenas de granaderos de la policía estatal, quienes, al mando de Roberto Cordero Mercado, coordinador de la policía estatal, se hicieron presentes en las faldas del cerro.
Acudieron tras recibir una notificación de la amenaza recibida por parte de los comuneros de Tlahuelilpan de que iban a ser desalojados por vecinos de la comunidad de Doxey, bajo el argumento de que ya existe un dictamen judicial que los acredita como legítimos dueños de dichas tierras.
Ello reactivó el clima de violencia, y se ha quedado latente en las comunidades, lo que podría propiciar nuevos actos de violencia en las próximas horas.
También arribó el alcalde de Tlahuelilpan, Jaime Moreno Contreras, para ayudar en la coordinación de los operativos, pero este fue recibido por los comuneros entre consignas y ataques, acusándolo de no intervenir puntualmente en este conflicto y dejar que las cosas se salieran de control.
Así, se tiene reporte de que al menos 12 viviendas y cinco vehículos resultaron incendiados por los involucrados en este conflicto. Ni las autoridades municipales ni estatales han cuantificado las pérdidas materiales ni las personas detenidas.
En el enfrentamiento participaron cerca de 300 comuneros por conflictos territoriales añejos y aproximadamente 200 efectivos policíacos de fuerza de tarea estatal acudieron al sitio para replegar a ambos grupos.
Redacción
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