Minuto a Minuto

Entretenimiento Encuentran muertos al director de cine, Rob Reiner y esposa en su casa de LA
El actor, director y productor Rob Reiner fue encontrado muerto este domingo en su casa de Los Ángeles junto a su esposa, Michele Singer
Internacional Identifican a cinco de las víctimas del atentado de Sídney, incluidos dos rabinos
Autoridades confirmaron la identidad de cinco de las 16 víctimas mortales del tiroteo ocurrido durante un festival judío en la playa de Sídney
Internacional “Vienen vientos de la muerte”; Petro tras el triunfo de Kast en Chile
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que en América "vienen los vientos de la muerte", tras la victoria de José Antonio Kast en Chile
Nacional Saldo blanco en la marcha de la Generación Z de este domingo
Autoridades de Ciudad de México informaron que la marcha de la Generación Z realizada este domingo concluyó con saldo blanco
Sin Categoría Avión de JetBlue evita colisión con una aeronave militar de EE.UU. cerca de Venezuela
"Casi tuvimos una colisión en el aire", dijo el piloto de JetBlue, de acuerdo con una grabación de su conversación con el control de tráfico aéreo filtrada a los medios

De mis columnas de ayer y hoy puede quedar la impresión, o fabricarse el infundio, de que critico al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU por decir lo que dice sobre México o sobre el gobierno mexicano.

Al contrario, lo critico por no decir todo lo que debería decir en materia de violación de derechos humanos en México, empezando por no tener en cuenta su verdadero origen: la guerra contra las drogas y su mecánica sangrienta.

No dice una palabra, por ejemplo, sobre la colaboración secreta de la embajada americana y sus agencias, la DEA en particular, en tareas de inteligencia encubierta que conducen con frecuencia a capturas ilegales o a ejecuciones extrajudiciales por parte de las corporaciones militares mexicanas.

Nada dicen de las afectaciones a la paz, la seguridad y los derechos de regiones enteras que esta guerra impone con su enorme cauda de “consecuencias no buscadas”, esas que la ONU reconoce en sus documentos sobre los pobres frutos de su política prohibicionista, pero no en el campo de batalla.

Ronaldo González, editor de la revista Aldea 21, me ha escrito ayer dos pincelazos sobre las “consecuencias no buscadas” de esa guerra en Sinaloa:

“La guerra se hizo ya vieja con la venia de las potencias, particularmente Estados Unidos, y de la ONU. En este estado, de acuerdo con un comparativo entre el censo de población de 1970 y el de 1980, realizado por el ombudsman sinaloense Óscar Loza Ochoa, desaparecieron 2 mil comunidades en la sierra (La Operación Cóndor, Editorial Proceso, 1981).

“Hoy mismo (12 de octubre), el periódico Noroeste de Culiacán informa de decenas de familias de las comunidades El Verano, La Iguana y Tamazula, desplazadas debido a operativos de las fuerzas de la Marina, hacia Cosalá. Este es otro de los resultados de la guerra avalada por los gobiernos y la ONU: una que con el eufemismo de ‘desplazados’, designa un drama, una tragedia de proporciones todavía no calculadas”.

El verdadero tamaño de la tragedia humanitaria producida por la guerra de las drogas mexicana no puede ser reportada cabalmente por funcionarios de la ONU, porque ellos son parte del problema: son la institución protectora del consenso prohibicionista que legitima estas guerras y sus “consecuencias no buscadas”.

[email protected]