Minuto a Minuto

Nacional Secretaría de Salud lanza campaña para fomentar la donación de órganos y aumentar trasplantes
La Secretaría de Salud federal presentó una nueva campaña nacional para fomentar la donación de órganos en el país
Ciencia y Tecnología Alertan a usuarios Mac por nueva estafa de falso sitio de ChatGPT
Una nueva estafa con un falso sitio de ChatGPT lleva a las víctimas a instalar AMOS, un software que roba información personal
Nacional Murió Francisco Barrio Terrazas, exgobernador de Chihuahua
El Partido Acción Nacional (PAN) lamentó la muerte de Francisco Barrio Terrazas, gobernador de Chihuahua entre 1992 y 1998
Nacional CDMX emite aviso especial por frío intenso para Año Nuevo 2026
Autoridades de la Ciudad de México (CDMX) emitieron un aviso especial por frío intenso de cara a la festividad de Año Nuevo 2026
Nacional “Hay balazos, vámonos”: Matan a abogado y estudiante en partido de futbol en Veracruz
Un abogado de Tamaulipas y una estudiante normalista fueron asesinados durante un partido de futbol en Tuxpan, Veracruz

Todo indica que la oposición va a llevarse una paliza en las elecciones del domingo que viene. No quiero negar la eficacia electoral del oficialismo, pero creo que la verdadera artífice de sus derrotas será la oposición. La razón: no haberse unido y acudir fragmentada a las urnas.

Todo indica que el oficialismo ganará cinco de las seis gubernaturas en juego y, si le va mal, sólo cuatro.

La oposición parece llamada a ganar Aguascalientes y, si le va bien, Durango. Perderá Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Si la oposición hubiera reunido todas sus fuerzas en candidaturas comunes, el resultado hubiera podido ser al revés. Habría ganado cuatro y perdido dos.

Esto dicen los números de la intención de voto de las encuestas, veremos los votos reales el domingo. La oposición se ha portado en estas elecciones como si no supiera sumar, como si quisiera perder en vez de ganar.

De concretarse la paliza, se la habrá ganado a pulso. Los partidos solos valen cada vez menos votos. Sus crisis han dado lugar en muchos países a procesos de fragmentación partidaria. La fragmentación, a su vez, ha creado la necesidad de alianzas electorales.

Tanto que podría decirse que la nueva unidad de competencia electoral no son los partidos, sino las alianzas y las coaliciones.

Entre más rápido abandonen los partidos su narcisismo partidario, más rápido se beneficiarán de las alianzas que la fragmentación política exige para triunfar en las urnas.

El proceso de alianzas empezó en México hace un tiempo, pero sólo a partir de 2018, las alianzas se volvieron un asunto de supervivencia para los partidos antes dominantes: PAN, PRI y PRD.

Estos partidos se aliaron por primera vez en 2021 y recuperaron, como alianza, competitividad y peso en la política del país. De haberse unido entonces Movimiento Ciudadano, estaríamos viendo hoy con claridad, en el Congreso y en los gobiernos estatales, la condición minoritaria del gobierno.

En las elecciones del próximo domingo los partidos de oposición perderán como partidos lo que hubieran podido ganar como alianza. Habrán tornado una posible victoria en una ominosa paliza, de la que les costará recobrarse.