
Uno de los delitos más frecuentes es el robo a combustible mediante tomas clandestinas instaladas en los gasoductos de Pemex, por lo que 366 diputados federales votaron a favor de endurecer las sanciones contra este tipo de delincuentes. Solamente 17 diputados federales se opusieron a la medida que pretende tipificar como grave el delito de … Continued
Uno de los delitos más frecuentes es el robo a combustible mediante tomas clandestinas instaladas en los gasoductos de Pemex, por lo que 366 diputados federales votaron a favor de endurecer las sanciones contra este tipo de delincuentes.
Solamente 17 diputados federales se opusieron a la medida que pretende tipificar como grave el delito de “poseer, resguardar, almacenar, transportar, ocultar, enajenar, suministrar o distribuir ilícitamente cualquier tipo de combustible, procesados o derivados”.
Anteriormente, los delincuentes salían bajo caución debido a que no se tenía como un delito grave, pero ahora las penas podrían ir hasta 11 años de prisión, en caso de que se robe más de 2 mil litros de combustible.
Las penas varían de acuerdo a cuánto combustible sea extraído ilegalmente: la primera es de menor de 300 litros con penas de dos a cuatro años de prisión y hasta mil días de salario mínimo como multa.
El mismo aumento de las sanciones se da a los que alteren la infraestructura petrolera, con castigos de hasta 10 años de prisión con una multa de mil días de salario mínimo; además a los que comercialicen este combustible robado se le darán otros 10 años de prisión con una multa similar que la anterior.
Después de la aprobación por parte de la Cámara de Diputados, ahora toca el turno al Senado de la República para ratificar lo avalado por los legisladores federales.
Con información de Reforma