Lee Dingle jugaba con algunos de sus hijos en la playa de Oak Island cuando una ola lo arrojó a la arena, provocando que se le rompiera el cuello
Una gigante le provocó la muerte a un hombre luego de romperte el cuello, en una playa de Estados Unidos.
La familia Dingle estaba la playa de Oak Island, en Carolina del Norte, cuando una ola golpeó fuertemente a Lee mientras jugaba con tres de sus seis hijos.
El hombre de 37 años de edad se golpeó contra la arena al caer y se le hinchó tanto la garganta que el flujo de oxígeno no llegó a su cerebro, narró su esposa Shannon.
En su blog personal, la ahora viuda de Lee detalló que sus hijos, testigos del accidente y los servicios de emergencia de Oak Island auxiliaron al hombre de manera inmediata, pero que los esfuerzos resultaron inútiles porque este nunca se recuperó de la lesión inicial.
“La respuesta adicional de los líderes de Oak Island, incluido el alcalde, ha sido compasiva y amable”, añadió Shannon.
De acuerdo con la esposa, Lee Dingle era un hombre realmente maravilloso y le costará aprender a vivir sin él.
Amigos de la familia abrieron una campaña en GoFundMe para financiar los gastos funerarios y apoyar la manutención de los hijos Dingle.
Tras el accidente, el Servicio Nacional de Océanos de Estados Unidos reactivó la alerta por las olas que rompen en las cosas. NOAA advierte que “las olas son impredecibles y peligrosas”.
“El poder de una ruptura de la orilla puede causar lesiones en las extremidades y la columna cervical. Las lesiones de la médula espinal ocurren con mayor frecuencia cuando una persona se zambulle de cabeza en el agua e intenta nadar contra las fuerzas de las olas”, indicó NOAA a CNN.
Lee era presidente de la compañía Atlas Engineering, asentada en Raleigh, especializada en resolver problemas estructurales y reparar daños en edificios.
Con información de López-Dóriga Digital