La peor mamá, por Claudia Ma. García Reyes Herrera (@plausi1)
Un día como cualquier otro dentro de esta vida llena de rutina, (La señora se tiró al piso para que alguien venga a levantarla) llegué por mis hijos al entrenamiento de futbol.
A la hora de terminar y estar recogiendo sus cosas le digo a #minispeedy:
- ¿Cómo te fue en tu examen de hoy?
- Bien. – Así de extensa y profunda su respuesta.
Después de un momento:
- Mami. Me bajaron un punto.
- ¿Un punto? ¿En qué?
- En el examen.
- ¿Y eso? ¿Qué pasó? ¿Qué hiciste para que te bajaran un punto?
- No se. Nada.
[Ay ajaaaa, el típico yo no hice nada, la maestra se volvió loca.]
En ese momento dejé de caminar, porque íbamos caminando hacia el coche, me puse en cuclillas, cosa que me cuesta mucho trabajo sobre todo al levantarme, y mirándolo a los ojos le dije:
- Mi amor, las maestras no bajan puntos por nada. ¿Me quieres contar que pasó?
- Es que ya se me olvidó.
[Ah no bueno, si la memoria selectiva es una maravilla]
- Ok amor. ¿Qué te parece si piensas de aquí a que llegamos a la casa a ver si te acuerdas que pasó? Piensa fuerte para que me puedas contar. Yo solo quiero saber que pasó, te prometo que no te voy a regañar.
Total nos subimos al coche, platicamos de otras cosas y después le dije:
- ¿Ya te acordaste porque te bajaron el punto?
- Es que lo que pasa es que estaba yo… y me habló una niña (me dijo el nombre pero no la voy a quemar jajaja)… y voltee… y le dije… y me dijo…
- Osea, ¿durante el examen te pusiste a platicar?
- Sí, bueno no. ¿Me preguntó si creía que la respuesta iba ahí?
- Ah, ¡Copiaste!
- ¡No! Yo ya había terminado.
- Bueno pero pasar respuestas también es copiar.
- Pero yo no le pasé nada.
Para ese momento yo ya no sabía cómo hacerle para no reírme. Al pobre lo cacharon copiando y ni cuenta se dió de lo que estaba haciendo.
- Mami pero de verdad yo no copié.
- Ok amor, no te preocupes. ¿Qué aprendiste hoy?
- Que no debo hablar en el examen.
- Muy bien, y ¿qué pasa si hablas en el examen?
- Me bajan un punto.
- ¿Vas a volver a hablar en el examen?
- No.
- Perfecto, lección aprendida.- Y serví de comer.
El chamaco de verdad se me quedó viendo con cara de ¿no me vas a decir nada más? Pero no, no dije nada más. Su angustia porque le bajaron un punto fue suficiente consecuencia a haber hablado en el examen.
Al otro día cuando llegó de la escuela la conversación fue así:
- Mi niño, ¿cómo te fue en el examen de hoy?
- Bien mami.
- ¿Hoy ya no copiaste?
Jajajaja, casi me mata con la mirada pero es que no lo pude evitar. Esto quedará para la posteridad.
Gracias por leer.