Dos biólogos y acuaristas se hundieron en el tanque de 18 tiburones y peces cartilaginosos para instalar un tradicional nacimiento, en Madrid
Como lo dicta su tradición, el Zoo Aquarium de Madrid desea a sus visitantes una Feliz Navidad y Año Nuevo con un nacimiento instalado en el gran acuario marino tropical, entre tiburones.
El Belén acuático fue instalado entre 18 especies de peces óseos y cartilaginosos, a una profundidad de cuatro metros y 23 grados de temperatura. Dos biólogos y dos acuaristas debidamente uniformados se encargaron de la instalación de cinco figuras de metacrilato.
Mientras, otros dos miembros del equipo vigilaron atentamente, desde el exterior, provistos de un sonajero y una pizarra para comunicarse con los buceadores.
A pesar del imponente tamaño de algunas de las especies que habitan en el tanque de tiburones como Morgana, un tiburón toro de más de tres metros, el carácter tranquilo de los escualos permite llevar a cabo la instalación sin incidentes mientras especímenes grises, nodriza, de puntas negras, rayas y meros gigantes nadan a su alrededor.
Este Belén acuático, que se podrá visitar hasta el próximo 7 de enero, es toda una tradición navideña en el Zoo de Madrid que se viene celebrando desde 1995, cuando se inauguró el Aquarium y sirve para difundir iniciativas de conservación de mares y océanos.
Con información de Notimex