Las elecciones tienen un cariz tan extraordinario como demuestra el caso de Cambridge Analytica, ligado al siniestro expoderoso colaborador de Donald Trump, Steve Bannon. Channel 4 News desenmaraña la manipulación electoral con herramientas útiles en redes sociales gracias a ciertos algoritmos y el resultado es una porquería sin precedente. No solo: queda exhibido el sucio … Continued
Las elecciones tienen un cariz tan extraordinario como demuestra el caso de Cambridge Analytica, ligado al siniestro expoderoso colaborador de Donald Trump, Steve Bannon.
Channel 4 News desenmaraña la manipulación electoral con herramientas útiles en redes sociales gracias a ciertos algoritmos y el resultado es una porquería sin precedente.
No solo: queda exhibido el sucio comportamiento de Facebook, que lo supo semanas o meses atrás, pero no fue sino hasta las vísperas de la revelación que resolvió echar de la plataforma a los manipuladores.
Cambridge Analytica interfería en el mundo con engaños en las áreas académicas y de investigación, y se sabe ya de prostisobornos, chantajes y otras artimañas.
El escándalo abarató las acciones de Facebook y desplomó la bolsa de NY.
¿Opera en México la consultora? ¿Ofreció sus servicios a los candidatos? ¿Alguno fue seducido?
En extremo preocupante imaginar siquiera la posibilidad de que el próximo presidente sea quien posea datos precisos de intereses y hábitos de millones de electores y resulte tan democrático y legítimo como Trump.