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Mal podría terminar saliéndole la jugada de los aviones al candidato del PAN al gobierno de Sonora, Javier Gándara. Sus estrategas de campaña juntaron un par de elementos sobre la adversaria priista Claudia Pavlovich y, todo así parece indicarlo, los hicieron llegar al diario Reforma. Los estrategas de Pavlovich me entregaron el domingo documentos sobre Gándara. Los corroboré, cotejé con el equipo del panista y hoy EL UNIVERSAL publica la nota.

La tesis contra de Pavlovich es lineal: cuando era senadora, hizo gestiones ante la SCT para favorecer a un grupo de constructores sonorenses que le pagan el favor prestándole aviones para su campaña. Ella salió con velocidad extraordinaria a tratar de hacer un control de daños. Explicó los porqués de sus gestiones (la SCT, por cierto, le dio la razón), aseguró que renta los aviones y que los costos del arrendamiento están reportados en el INE.

Sobre Gándara no hay tesis: simplemente es un candidato que adora viajar por los cielos. En la edición de hoy de EL UNIVERSAL, los responsables de la comunicación y las finanzas del panista, Carlos Díaz y Omar Castillo, lo confirman y aportan valiosa información sobre los contratos, registros ante el INE y costos de los vuelos. Niegan, sin embargo, el punto toral de que Gándara es dueño de otro avión en el que también hace desplazamientos de campaña y presta con regularidad al gobernador Guillermo Padrés.

Los documentos en mi poder probarían, a mi entender, la propiedad de Gándara, a través (o junto) de su socio Arturo Clamont Dominicis. Hay entre ellos, correos y cartas a un proveedor de los servicios de mantenimiento. Si el avión no es propio, ¿por qué se hacen cargo con ese esmero del mantenimiento? Como varios de esos documentos son comunicación tomada de correos electrónicos, he preferido reservarlos y solicitar la información por transparencia.

Creo que Gándara ha hecho lo adecuado al instruir a sus colaboradores que expliquen y justifiquen con precisión lo que se pueda. Pero si, como parece, el jet XA-USS es suyo, cometerá un grave error tratando de ocultarlo. En especial, si gana la elección del 7 de junio y se convierte en gobernador de Sonora. Es difícil imaginar que mantendrá ese secreto por seis años y medio.

No entro en el detalle de los extraños vuelos del gobernador Padrés en el avión del candidato del PAN para, por citar, reunirse con el gobernador de Veracruz. O los frecuentes con Roberto Dagnini, conocido por sus malquerientes como “míster 20 per cent”, porcentaje que cobraría por sus gestiones a favor de proveedores, en su mayoría de la construcción.

Esta noche debaten Pavlovich y Gándara. Ambos han hecho su tarea de “allegar valiosos documentos” a los medios. Que ninguno se queje. Los dos son amantes de los viajes veloces, no de los penosos trayectos terrestres. De ahí la guerra. 

MENOS DE 140: Precisión del abogado Quijano. La relación de Carmen Aristegui con MVS no es laboral, es contractual. Registrado. Fuerte abrazo.