Minuto a Minuto

Internacional La princesa Leonor de España termina como alférez su primer año de formación militar
La princesa Leonor de España ingresará en la Academia de la Armada como alférez de fragata para continuar con su formación
Internacional Con su categoría 4, ‘Beryl’ es ya un huracán histórico
El pronto fortalecimiento a huracán categoría 4 de Beryl lo convirtió en el ciclón más tempranero en la historia de los huracanes del Atlántico
Autos 75 años de Porsche: pasión y deportividad
Porsche, una marca que ha dejado una huella imborrable en la historia del automovilismo, nos invita a celebrar juntos su legado de 75 años
Deportes ‘Checo’ Pérez ve “muy decepcionante” acabar séptimo en el GP de Austria
'Checo' Pérez señaló que su monoplaza sufrió daños en la primera vuelta, lo que le hizo difícil luchar por el podio en el GP de Austria
Nacional Hallan muerto al ‘influencer’ Fer Ortega en Puebla; estaba desaparecido
El 'influencer' Fer Ortega fue hallado sin vida tras dos días de ser reportado como desaparecido

Creo que la democracia mexicana le dio un tiro en la línea de flotación a su árbitro electoral cuando, a resultas de la elección de 2006, decidió descabezar y rediseñar al Instituto Federal Electoral.

En vez de respetar la autonomía del IFE, gobierno y partidos pasaron sobre ella y le mostraron a los árbitros que su suerte dependía, en el fondo, del acuerdo de los arbitrados.

Les quitaron la independencia y la autoridad a los árbitros justamente cuando éstos habían resuelto la más ardua de las elecciones que podía imaginar la naciente democracia mexicana: una elección cerradísima, ganada por el candidato oficial, con un perdedor desleal a las reglas que había aceptado pero que estaba dispuesto a respetar, como vimos después, solo si le daban la victoria.

Seis años después, en la elección de 2012, el mismo candidato volvió a ser derrotado, ahora por una ventaja mayor, pero tampoco aceptó el veredicto.

El perdedor desleal de 2006 y 2012 se llama Andrés Manuel López Obrador. Los árbitros desautorizados son los del IFE que presidió Luis Carlos Ugalde. Los jugadores descontentos que pusieron al árbitro a su merced fueron los tres partidos centrales de México: el PAN, que había ganado la Presidencia, pero estaba molesto con el árbitro porque aplazó su veredicto; el PRD, que había perdido una elección que consideraba ganada, y el PRI, que buscaba diluir en el manoseo de la elección su segunda derrota, esta vez catastrófica, después de la primera del año 2000.

El árbitro volvió a ser remodelado luego de la elección de 2012 para hacerlo al parecer más grande, responsable de todas las elecciones del país, las federales y las locales.

El INE resultante parece en efecto más grande y poderoso, pero es más vulnerable. Está sobrecargado de reglas que debe hacer respetar, y obligado a cubrir más terreno que nunca.

Le han dado tareas incumplibles a un árbitro cuya vulnerabilidad sigue intacta, pues desde que lo echaron abajo en 2007 todos sus miembros son removibles y todas sus decisiones están sujetas al gusto de los jugadores.