Minuto a Minuto

Nacional Migrantes regresan a albergues ante falta de oportunidades en la frontera norte de México
Activistas piden a las empresas locales que abran sus puertas a los migrantes que buscan establecerse legalmente en Ciudad Juárez
Nacional Bloquean cuentas bancarias de Raúl Rocha, dueño de Miss Universo
El empresario Raúl Rocha fungiría como testigo colaborador en un caso de delincuencia organizada, si bien se congelaron sus cuentas bancarias
Internacional Trump reactivará la Doctrina Monroe en EE.UU., ¿qué significa?
La Doctrina Monroe, instaurada por el expresidente James Monroe, tiene como objetivo recuperar la primacía de EE.UU. en el continente
Nacional Video: Perros pitbull atacan a mujer en Tláhuac, CDMX
Se viralizaron imágenes de tres perros pitbull atacando a una mujer en calles de la alcaldía Tláhuac, Ciudad de México
Entretenimiento Netflix compra Warner Bros, ¿qué pasará con la plataforma HBO Max?
El catálogo de series y películas de Warner Bros. estará disponible en Netflix, por lo que HBO Max podría desaparecer

Ingredientes:

– 1 gobernador maserado durante 5 años

– Habitantes guerrerenses al gusto

– 1 manojo de cinismo –sí, con uno basta-

– 1 pizca de mevaleuncomino

– Ramas de holgazanería añejadas durante 5 años al gusto

– 1 botella completa de salsa de poca dignidad

– Sal marca “Alianza PRD/PAN”

– Huevos… si los encuentra

Preparación:

Introduzca un Ángel Aguirre a la olla exprés rebozada con habitantes del Estado de Guerrero y agua de mar de la costa de Acapulco, de preferencia que sea de la más contaminada que encuentre.

Agregue poco a poco el manojo de cinismo a los ingredientes principales y enseguida esparza las ramas de holgazanería con cinco años de añejamiento, sin olvidar poner gota a gota (hasta terminarse la botella) la poca dignidad marca “Alianza PRD/PAN” (no se confunda con la botella anterior, marca “Tricolor”, porque la mezcla con Aguirre ya perdía consistencia).

Durante la cocción eche mano de la pizca de mevaleuncomino (la puede conseguir en el mercado de Taxco o Iguala) y, ahora si, cierre la olla a presión y póngala a fuego lento y espere, dígamos, unos cinco años o hasta que explote y le deje toda encochambrada la cocina. Lo que ocurra primero.

A estas alturas lo más seguro es que el gobernador quede completamente embarrado por toda la cocina y que ni con fibra y malatión saquen ese olor. Pero como decía mi tía Chonita, pueden pasar dos cosas: que se acostumbren al hedor hasta que se vaya por completo (seguro allá por 2015) o que, de plano, don Carlitos, el nuevo cocinero de la fonda “Sol Azteca”, les mande otro gobernador, pero este sí con alto contenido en colesterol (o sea, con huevos).

¡Provechito!

www.lapoliticamedarisa.mx

Twiter: @yalessandrini1

Facebook: Yazmin Alessandrini