
El resultado preliminar de la autopsia reveló que Micael Favre no murió por el rodillazo, sino por una dolencia cardiaca que no era nueva
Este martes, se dio a conocer que Micael Favre, futbolista argentino que murió tras recibir un rodillazo a la cabeza, no perdió la vida a causa del golpe, sino debido a una dolencia cardíaca que ya padecía desde antes.
El domingo pasado, Favre, del equipo San Jorge de Villa Elisa, de la liga regional argentina, fue derribado por Gerónimo Quintana, de Defensores de Colón, quien debido a la inercia de la jugada, terminó golpeando a su rival con la rodilla en el rostro.
Pese a la dureza del golpe, Favre se levantó de inmediato y comenzó a recriminar a Quintana, provocando una riña en la que Favio Larrosa, de Defensores, vuelve a golpearlo en la cara, esta vez con un manotazo.
Tras ir al suelo por segunda ocasión, Favre intenta levantarse, sin embargo es entonces cuando comienza a sufrir convulsiones, por lo que los servicios de emergencia corrieron a atenderlo.
El jugador fue de inmediato trasladado a un hospital local, a donde llegó sin vida. “En ningún momento se le detectaron signos vitales al paciente cuando ingresó al hospital. Intentamos reanimarlo pero no pudimos”, declaró la doctora Isabel Garay, del hospital de Villa Elisa.
Pese a que inicialmente se creyó que esto fue lo que provocó la muerte del futbolista de 24 años, el informe preliminar de la autopsia, llevada a cabo en la morgue policial de Oro Verde, arrojó que el jugador murió debido a una dolencia cardíaca que no era nueva.
Larrosa y Quintana, los futbolistas implicados en la riña, fueron interrogados por orden del fiscal encargado de la investigación, Sebastián Blanc, sin embargo no se les hizo imputación alguna ni se les tomó declaración en sede judicial.
Con el resultado preliminar de la autopsia, ambos jugadores quedarían fuera de la investigación, la cual ahora se centraría en los controles médicos y la razón por la que la dolencia cardíaca de Favre no había sido detectada.
Con información de Clarín