Los plásticos que utilizamos como envases para bebidas y alimentos, contienen ftalatos, sustancia que altera el proceso metabólico
Los ftalatos, esta palabra complicada de decir al primer intento, pueden ser causantes de un mal metabolismo y un aumento de peso.
Un estudio elaborado por expertos del Centro de Investigación Medioambiental Helmholz (UFZ) de Leipzig (Alemania) señala que los ftalatos, entendidos estos como compuestos químicos que funcionan como plastificadores, es decir, sustancias que ayudan a aumentar la flexibilidad de los plásticos, tienen un impacto en los procesos metabólicos.
Los ftalatos, explicó el UFZ en un comunicado, pueden pasar al organismo a través de la piel o de la dieta y afectar el sistema hormonal, pero hasta ahora no se había investigado el proceso metabólico que son capaces de desencadenar esas sustancias.
Los investigadores, que han publicado su trabajo en la revista PLOS ONE, consideran como “alarmantes” las cifras de sobrepeso en la sociedad actual y hacen la mención de que “cada kilo por encima del peso ideal aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, daño articular, inflamación crónica y cáncer”.
Malos hábitos, factores gástricos y ftalatos
El estudio señala que hay diversos causantes del sobrepeso en la actualidad: los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio, factores genéticos, pero también, señala, compuestos químicos contaminantes, como los ftalatos.
Dichas sustancias que se emplean para ablandar los plásticos, migran de los contenedores bajo determinadas circunstancias y pasan al cuerpo humano a través de la dieta, transferencia que se produce principalmente en los envases de plástico más flexibles, que se utilizan en productos tales como quesos o salchichas.
El equipo de Leipzig comprobó, en sus pruebas, que los ratones expuestos al ftalato DEHP a través del agua que consumían ganaron peso de forma considerable, especialmente las hembras.
Alteración del equilibrio
“Es evidente que los ftalatos interfieren seriamente en el equilibrio hormonal y que provocan cambios significativos, por ejemplo en el aumento de peso, incluso en bajas concentraciones”, subraya Martin von Bergen, jefe del Departamento de biología de sistemas moleculares del UFZ.
Los expertos comprobaron que, bajo la influencia de los ftalatos, la proporción de ácidos grasos insaturados en la sangre aumentó y se interrumpió el metabolismo de la glucosa. También se modificó la composición de receptores en la sangre, fundamentales en el metabolismo general.
No obstante, hacen una última advertencia: “sin embargo, no hay ninguna explicación concluyente de cómo los diferentes efectos de los ftalatos en el metabolismo influyen entre sí y, en última instancia, conducen al aumento de peso”, reconoce von Bergen.
Así, el equipo científico busca continuar con sus investigaciones con el objetivo de proporcionar a las autoridades información sobre los riesgos de determinadas sustancias químicas.
La investigación fue realizada en cooperación con el Centro de Investigación y Tratamiento Adiposity Diseases de la Universidad de Leipzig y el Hospital Universitario de esa misma ciudad.
Con información de ABC