La sentencia de Trump marcará la primera vez que un presidente condenado por un delito grave asuma nuevamente la presidencia de la nación
El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este jueves por un estrecho margen la petición del presidente electo, Donald Trump, de bloquear la lectura de su sentencia en el caso penal de Nueva York por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, prevista mañana viernes.
Los abogados del republicano habían presentado el miércoles una petición de emergencia ‘in extremis’ a la máxima corte estadounidense para suspender su procedimiento judicial, argumentando, como en otras ocasiones, que su cliente goza de inmunidad presidencial.
Con esta decisión los jueces del Supremo (5 votos a favor y 4 en contra) coincidieron con el Tribunal de Apelaciones de Nueva York, el tribunal más alto de ese estado, que este jueves también rechazó una solicitud del presidente electo de bloquear la sentencia.
El Supremo, en su decisión, señala que Trump puede presentar sus argumentos en un proceso de apelación y que la “carga” que le supone presentarse en la audiencia de mañana es “relativamente insustancial”, dado que el juez Juan Merchan, que ya ha descartado una sentencia de cárcel, le permite además comparecer virtualmente.
La negativa del alto tribunal agota del todo las posibilidades de la defensa de Trump de frenar la sentencia, que está programada mañana viernes a las 9:30 horas, y a la que el político se presentará de manera virtual, según documentos presentados hoy por la Fiscalía de Manhattan.
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La Fiscalía de Manhattan, acusación en el caso, envió hoy un documento para expresar su oposición a la paralización del proceso, precisamente aludiendo a las razones que finalmente ha argumentado el Supremo.
En mayo de 2024, un jurado declaró culpable a Trump de 34 delitos de falsificación de registros comerciales para comprar el silencio de Stormy Daniels antes de las elecciones de noviembre del 2016, que ganó, y evitar que saliera a la luz durante la campaña una supuesta aventura extramarital.
Los abogados de Trump han intentado por todos los medios que se desestime el caso, al que Trump se ha referido como una “caza de brujas” y en el que ha acusado al juez y la Fiscalía de ejecutar una persecución política contra él e incluso de interferencia electoral.
Aunque el juez Merchan indicó que no dictará pena de prisión, la sentencia hará igualmente historia, pues será la primera vez que un presidente condenado por un delito grave asume la más alta magistratura de la nación.
Con información de EFE.