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Las bandas criminales de México tienen entre 160 y 180 mil “empleados”, reclutan un promedio de 750 personas a la semana, según la medición de Rafael Prieto-Curiel, Gian Maria Campedelli y Alejandro Hope publicado en Science, y glosada ayer aquí.

¿Qué sucede con esos reclutas? Mueren en promedio a los 10 años de engancharse.

Hay la historia publicada de un recluta superviviente, contada por él mismo.*

La historia de “José” demuestra que si la vida de quienes viven oprimidos por el crimen es atroz, también lo es la de quienes están dentro del crimen.

“José” fue reclutado como narcomenudista, luego ascendido a chofer, luego llevado a una diestra (campo de entrenamiento militar/criminal); luego ascendido a ejecutor, luego aprehendido por miembros de una banda contraria, a la que le dio por no matarlo.

“José” pudo regresar a su vida anterior, como una especie de muerto en vida, gustoso de volver al mundo normal pero íntimamente anormalizado, por su experiencia.

Claudio Lomnitz (Zacatecas: la zona del silencio, Nexos, junio 2023) desmenuza los saltos laborales, morales y criminales de “José”, en el centro de una organización burocrática y jerárquica, que tiene perfectamente establecidos sueldos y tareas para sus reclutados.

A quien rompe las reglas, lo llevan una noche a un paraje del monte, en cuyo centro hay un tanque alumbrado por los faros de “trocas” dispuestas en círculo.

Luego de un juicio sumario, en que le informan de sus culpas, amarran al recluta de pies y manos con cinta canela.

Un comandante grita: “Va a haber tanque”. Los presentes caen sobre el transgresor a golpes y patadas. El comandante advierte: “Por las pendejadas que hagan, así van a acabar, güeyes”. Entonces bañan al transgresor en diésel y le prenden fuego.

“José” describe torturas, desmembramientos y asesinatos en los que participó. Describe el olor de la sangre, el de una persona al quemarse, el peso de una cabeza humana…

De vuelta a la vida normal, no hay vida normal. Dice José: “Yo no siento como las demás personas. Ni miedo ni amor. Todo eso se pierde”. 

* En: Oscar Espinosa Cisneros: “Filosofía e inscripción. Vida y muerte en tiempos de excepción”. (Ediciones Navarra, 2020)