Reflexiones sobre la ratificación del Dr. Rogelio Ramírez de la O.

Mañana se reunirá el Pleno de la Cámara de Diputados para discutir por tercera ocasión en lo que va de la presente administración la ratificación o rechazo, de un secretario de Hacienda.

Lo harán en medio de una de las mayores crisis económicas por las que haya atravesado nuestro país, los números no mienten y los “otros datos NO existen.

Durante lo que va de la presente administración, no sólo la economía mexicana dejó de crecer, sino que se redujo y en estos casi tres años el Producto Interno Bruto muestra una caída acumulada de casi 8.5%.

Es bien cierto que la Pandemia del Covid 19, tuvo mucho que ver, pero también lo es, que el gobierno se negó a establecer un programa económico para apoyar a las empresas y a las personas, como lo hicieron en otros países, los resultados han sido devastadores, murieron personas y murieron empresas y fuentes de empleo.

Han desaparecido miles de empresas y millones de empleos, la deuda del país en su medida más amplia, es decir; los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) se han incrementado en casi 2 billones de pesos.

Hemos agotado el ahorro petrolero, 4 de cada 10 trabajadores enfrenta pobreza laboral y en lo que va de la presente administración más 4 millones de trabajadores han solicitado su “retiro por desempleo de su afore”, esta cifra supera por mucho a los empleos generados en el mismo período.

La inversión física del gobierno muestra caídas reales de 2 dígitos al igual que las Participaciones a la Entidades Federativas y el Gasto Federalizado y a pesar de las inyecciones multimillonarias de recursos fiscales a PEMEX, la producción de crudo no se ha incrementado y la deuda de esta Empresa Productiva del Estado, es de 2.3 billones de pesos; de hecho hoy, los bonos de PEMEX son calificados como “Bonos Basura”.

Aún y a pesar de que durante los últimos tres años, este Congreso le ha aprobado al Ejecutivo Federal los Presupuestos más altos de la historia, la gente está muriendo en los hospitales por falta de medicamentos y miles de niños que padecen cáncer no tienen acceso a quimioterapias.

La Política de Gasto Público, se ha convertido en una “lluvia” de ocurrencias carentes de evaluaciones y acciones coordinadas y complementarias, que les den viabilidad, objetividad, eficiencia y eficacia; el desorden en el gasto público ha provocado que el déficit público para 2021 sea uno de los más altos de la historia y de seguir las ocurrencias, no habrá Reforma Fiscal que alcance para financiarlas.

Incluso podemos estar de acuerdo con los objetivos, más NO estamos de acuerdo con las formas, ya que son electoreras y el supuesto “bienestar de hoy” está endeudando y comprometiendo a las futuras generaciones de mexicanos, que por ejemplo tendrán que pagar los costos de la Cancelación del Aeropuerto o de la Refinería de Dos Bocas, o la operación de las 2,700 sucursales del Banco del Bienestar.

Mañana habrán de decidir si el Dr. Rogelio Ramírez de la O, es la persona idónea en este momento para encargarse de las finanzas de país, y no me refiero a los conocimientos específicos en la materia que pudiera tener, ya que de su conocida trayectoria se desprende que los tiene, al igual que los tenían sus antecesores, pero al parecer estos conocimientos y experiencia han sido irrelevantes, ya que se han sometido a los caprichos y ocurrencias de quien dice tener otros datos, por lo que también han sido partícipes y responsables del desastre económico que estamos viviendo.
Luego entonces, la reflexión que debe hacerse, es si Ramírez de la O, es la persona que se sentará en la silla como sus antecesores; o será la persona que “ejercerá el encargo” , con el aplomo necesario para detener las ocurrencias y revertir la catástrofe que en materia de finanzas y de duda pública estamos viviendo.

Es, Ramírez de la O, quien va a convencer al presidente de que la Banca de Desarrollo debe retomar su papel para financiar la reactivación económica de las empresas en este país.

Es, Ramírez de la O, la persona que va a convencer al presidente que se requiere de la inversión privada en el sector energético para generar electricidad a menores precios y darle competitividad a la economía.

Es, Ramírez de la O, el secretario que va a detener la inyección de recursos fiscales a Pemex, para cumplir un capricho del Presidente y va buscar generar junto con la iniciativa privada un mejor desarrollo del sector de los hidrocarburos en el país.

Es, Ramírez de la O, el que entiende que debemos generar un ambiente de certidumbre y entendimiento a la inversión y privada, ya que es una fuente de generación de empleo, crecimiento económico.

Es, Ramírez de la O, quién puede cambiar el terrorismo fiscal, por una Reforma Hacendaria, que genere ingresos, refresque el Federalismo y que ordene el gasto público.

Es, Ramírez de la O, el que puede convencer al presidente de que es necesario contar con un Gasto Social Productivo que cuente con políticas coherentes y complementarias que le den sustentabilidad a través del tiempo, en vez de las ocurrencias que hasta ahora sólo están generando cargas fiscales que en un futuro NO se podrán sostener.

En resumen, es Ramírez de la O, quién puede convencer al presidente de que es necesario y urgente modificar la política de gasto en este país, cambiando los “caprichos electoreros” por “las políticas coherentes”.
Hasta ahora el Dr. Ramírez de la O, no ha manifestado que venga a hacer cambios y ajustes al proceso de decisiones en materia de finanzas públicas.

Hoy no se pueden desligar las finanzas públicas de las finanzas de Pemex, hoy se tienen que tomar decisiones y ejercer acciones.

A pesar de su experiencia, conocimientos y trayectoria, Rogelio Ramírez de la O, hoy poco se ha referido a estos temas que son el fondo de las razones de su ratificación o no ratificación.

Al final la interrogante queda ahí, las decisiones sobre finanzas públicas se seguirán tomando en Palacio Nacional o regresarán a la Secretaría de Hacienda.