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Es irrelevante si Delfina Gómez cuenta con una licenciatura y dos maestrías en educación, o si tiene dificultades para expresar las ideas: no es relevante porque llega a la SEP para aceitar clientelas electorales en las filas del magisterio, y no para mejorar la educación.

Porque, es cierto que fue maestra de primaria, tiene una licenciatura, dos maestrías en educación, y es un ejemplo de superación personal: hija de albañil y ama de casa, se pagó sus estudios cuidando a tres hijos.

Como también es cierto que se le da poco la comunicación verbal: en los debates por la gubernatura del Edomex, en 2017, sus propuestas no aguantaron un minuto de debate y optó por el lenguaje coloquial, al estilo de “vamos súper requetebién”.

Pero Delfina Gómez tampoco llega a la SEP para comunicar nada de manera verbal. Para eso está su jefe, el presidente, como se demostró también en la campaña por la gubernatura del Edomex: de sus 60 actos de campaña, 40 los protagonizó el hoy presidente.

En la idea de este régimen, la educación, como todo, debe esperar hasta consolidar el poder en manos de una sola persona, el Estado sea dueño de los medios de producción, el gobierno capture al órgano electoral y el Ejército controle la economía.

Y para eso tiene que ganar las elecciones intermedias, en lo cual alguien como Delfina Gómez es esencial, para que le garantice al partido en el poder el voto de millón y medio de maestros, que ella tiene ahora bajo su mando.

Es decir, Morena necesita control y lana, y para asegurarle ambos está su militante y excandidata a gobernadora Delfina Gómez, quien sí sabe de eso, eh: lo demostró en su gestión como alcaldesa de Texcoco.

Recordemos:

—Descontó a sus trabajadores 40 millones de pesos para depositarlos en una cuenta del operador electoral Alberto Martínez Miranda. Los cheques (cuenta 0252544745 Banorte) salían de “Nómina de Texcoco”, “aportación fondo de ahorro”, “recuperación de fondos de ahorro” y “aportaciones empleado-patrón”.

—Delfina Gómez los firmaba, con transferencias desde 256 mil 493 pesos hasta 791 mil 668 pesos, procedentes del sueldo de los trabajadores hacia la cuenta personal 0268279691, a nombre de Martínez Miranda, cuyo RFC era MAMA580427899.

—En el primer debate por la gubernatura del Edomex, aceptó que retenía el 10 por ciento del sueldo de los trabajadores para dárselo a Morena: 13 millones de pesos, y declaró que eran de pagos de Fonacot y cajas de ahorro, aunque Texcoco tenía cancelado el convenio con Fonacot desde 2012, por falta de pago.

Entonces, de poco vale que sea licenciada y maestra, o se le da poco la comunicación verbal, porque llega a la SEP como operadora electoral.

Así que vamos súper requetebién.