Minuto a Minuto

Deportes Turquía sufre ante Austria pero avanza a cuartos de la Euro 2024
La exquisita zurda de Arda Güler y su conexión con Merih Demiral le dieron a Turquía su pase a los cuartos de final
Vida y estilo Delicias de Turquía; guía gastronómica de Estambul
¡Explora lo mejor de la vibrante escena culinaria de Estambul! ¡Descubre estos increíbles lugares y vive una experiencia gastronómica única!
Nacional No soy un juez que va contra leyes de la 4T: Rodrigo de la Peza tras orden al TEPJF de nombrar a magistrados
El juez Rodrigo de la Peza aseveró que no ha recibido notificación de un proceso penal y de un juicio político en su contra
Vida y estilo Las bibliotecas modernas más impresionantes del mundo
¡Explora estos magníficos templos del conocimiento, bibliotecas donde la arquitectura y la literatura se encuentran!
Nacional Asociación de Juzgadoras manifiesta respaldo a la ministra Norma Piña ante ‘ofensiva’ en su contra
La Asociación de Juzgadoras expresó su sororidad a Norma Piña "para enfrentar los enormes retos que corresponden a su alto cargo"

El atentado contra el secretario de seguridad de Ciudad de México, Omar García Harfuch, ha quedado claro en su autoría y en sus móviles, y resuelto parcialmente con la captura de la mayoría de sus autores directos.

Por primera vez en mucho tiempo un hecho de violencia mayor aparece transparente en su siniestra lógica de venganza y violencia. El atentado del Cártel Jalisco Nueva Generación, digno de los desplantes colombianos de Pablo Escobar, es un desafío abierto al gobierno federal, al Estado y a la sociedad.

Creo que le ha quedado claro a todo mundo que en los enfrentamientos con el crimen organizado la ciudadanía debe estar con el Estado y con el gobierno, al tiempo que el Estado y el gobierno deben erigirse, sin matices, en escudos de la sociedad.

El atentado contra García Harfuch está en el marco de una venganza de amplio espectro por acciones legales del gobierno federal contra el cártel.

Primero, por dos extradiciones: la de Rubén Oseguera González, hijo del jefe del cártel, el 21 de febrero pasado, y la de Víctor Zapién, uno de sus principales operadores, el 23 de marzo.

Segundo, por el congelamiento de mil 939 cuentas bancarias asociadas al cártel, decretadas el 2 de junio por la Unidad de Inteligencia Financiera.

Tercero, por el desmantelamiento de las redes de la Unión Tepito y sus adversarios, pies de playa del CJNG en Ciudad de México.

A principios de junio, el gobierno supo por una llamada interceptada que, en venganza, el CJNG pensaba atentar contra el canciller Marcelo Ebrard, por las extradiciones, contra el jefe de la UIF, Santiago Nieto, por las cuentas bloqueadas y contra los secretarios de seguridad Alfonso Durazo y García Harfuch, por los golpes dados a la organización.

La venganza empezó el 19 de junio en Colima, con el asesinato de Uriel Villegas, juez en el proceso de Rubén Oseguera. Siguió el 26 de junio, con la emboscada a García Harfuch. Difícil pensar que aquí ha terminado todo.

El Presidente dice que no declarará la guerra al crimen organizado, pero al menos una parte de éste, el CJNG, le ha declarado la guerra al gobierno. Y de qué manera.