Yolanda Roches del Valle, mexicana varada en crucero en Japón, aseguró que pese a lo grave de la situación están muy bien atendidos
Debido al brote por Covid-19 se ha evitado el desembarque de cruceros en las costas de Japón, específicamente en Yokohama donde cientos de turistas se mantienen a bordo del barco esperando que la cuarentena en la que han sido puestos, termine.
Una de las mexicanas afectadas por esta situación es Yolanda Rocha del Valle, quien se encuentra en Japón a bordo del crucero Diamond Princess y habló en el espacio de Radio Fórmula de Joaquín López-Dóriga acerca de lo que se vive a causa de la emergencia.
“Ahora hay ya 135 personas contagiadas”.
Explicó que ya recibieron medicinas poco a poco y que también ya tiene atención de varios doctores japoneses que, en compañía de enfermeras, suben hasta ellos y los atienden.
“Nos entregan termómetros para estar monitoreando nuestra temperatura corporal y, al subir a 37.5, tenemos que acudir inmediatamente a la enfermería.
Tenemos salidas cada 45 minutos, pero únicamente podemos bajar con una máscara y por las escaleras, está prohibido utilizar los elevadores, no podemos hacer contacto verbal con personas a menos de dos metros”.
El gobierno de México, a través de la cancillería, ha proporcionado ayuda a los mexicanos que se encuentran a bordo del crucero.
“El gobierno y la cancillería nos han apoyado mandando medicamentos así como cosas emergentes que se puedan necesitar
Ahora estamos en el mar de China rumbo al Pacífico y vamos custodiados por dos barcos que van a nuestro lado por cualquier emergencia.
Había inquietudes acerca de la ventilación pero sí tenemos aire fresco, nos lo informó el capitán que sí circula constantemente”.
Acerca de cómo viven estos días de emergencia, la mexicana explicó:
“Recibimos diariamente un periódico local en japonés y en inglés con notas nacionales, internacionales y de la Bolsa. También tenemos ayuda psicológica llamando a un número telefónico del conmutador, es ayuda tanto en inglés como en japonés.
La comida es buena, nos dan comida tres veces al día bastante bien y muy basta, diría yo que en exceso porque hay mucho desperdicio y, en realidad, estamos bien, muy protegidos también por la CEO del Princess que está al pendiente, desde Tokio, dándonos apoyo y todo lo que necesitamos.
Mañana en la mañana llegamos nuevamente a Yokohama, ya se terminaron los ejercicios del barco porque, cada dos días, tenemos que volver a aguas internacionales para la purificación y cambio de aguas”.
Además, detalló cómo son las salidas que tienen los pasajeros a bordo del barco.
Nosotros tenemos ya 49 días desde que iniciamos el recorrido originalmente pero la contingencia apenas empezó hace 8 días, porque incluso el capitán nos va diciendo en qué día estamos de la contingencia. Sin embargo, el aislamiento puede cambiar si siguen saliendo enfermos nuevos pero, aparentemente, ya es un hecho que desembarcamos el próximo 19 de febrero.
Las salidas son muy provechosas porque salimos, en pequeños grupos, dependiendo el piso y las cabinas, siempre salimos con nuestros cubrebocas, nos sanitizan las manos cada que salimos, en fin, hay una serie de medidas y protocolos muy buenos del gobierno de Japón que son muy firmes en sus medidas. Todo mundo cumple perfectamente con las instrucciones.
Fuera de eso, nos han tratado muy bien, nuestros alimentos nos los han dado puntualmente, nos han mandado, incluso, vitaminas de parte del gobierno de México y de Japón”.
Elogió el sistema con el que cuentan para la entrega de comida en cada uno de los camarotes.
“Incluso para la entrega de los alimentos, tenemos que salir con cubrebocas a recibirla puesto que la dejan en la puerta pues ellos no quieren tener mucho contacto porque ha habido más brotes.
La logística de la entrega de alimentos ha sido muy buena porque tienen que entregar medicinas y comida a mil 500 cabinas con café caliente, con comida caliente, es francamente una labor titánica. No es un menú igual al que teníamos en el viaje pero está bastante bien la comida, café, refresco, agua, todo estamos atendidos de lo mejor.
En envíos del exterior las restricciones son de licores y de aparatos electrónicos”.
Pese al encierro en el que se mantienen, Roches del Valle indicó que el tiempo pasa rápido debido a las actividades que pueden realizar.
“Tenemos muchos programas de televisión, nos traen juegos de agilidad mental. Pese a que es un lugar muy restringido, mi familia y yo hemos tratado de mantenernos activos, de movernos y, francamente, se nos va el tiempo muy rápido. Le estamos dando buena cara a la contingencia en la que estamos.
Cuando salimos estamos perfectamente vigilados por todos lados por personas que nos van diciendo, a señas, de dónde ir porque son zonas muy específicas pero sí estamos muy bien monitoreados”.
Y contó cómo fue que llegaron al crucero y cuáles eran sus planes al viajar en él.
“Nosotros subimos en Singapur hace 45 días visitamos Taiwán, parte de China, Vietnam y ahorita regresamos a Okinawa donde ya nos hicieron una revisión muy puntual y en la que tardamos casi tres horas en bajar. Y aunque teníamos planes de hacer snorkel, todos los planes se vinieron abajo porque las autoridades, con cámaras y desde lejos, nos tomaban la temperatura para ver quiénes podrían estar infectados”.
Finalmente, reiteró que la situación, pese a la gravedad, va bien para ellos.
Dentro de la situación, todo va bien, puntualizó.
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