Datos de la OMS revelaron que una de cada cuatro personas sufre de trastornos por las nuevas tecnologías, especialmente las aplicaciones
Las nuevas tecnologías indudablemente han cambiado el estilo de vida de las personas dándoles muchos beneficios, entre los que se encuentran la inmediatez o disponer de gran cantidad de información; sin embargo, su mal uso podría causar perjuicios, principalmente en la salud.
Datos de la Organización Mundial de la Salud revelaron que una de cada cuatro personas sufre de trastornos de conducta vinculados con las nuevas tecnologías.
En general, el estrés destaca como efecto de este fenómeno, particularmente con las aplicaciones móviles.
En dicho sentido, el observatorio de los centros Nascia sobre tecnología y estrés realizó una lista de aplicaciones que más estrés provocan en la sociedad española.
Esta presión llega al punto de alterar los horarios de sueño, los hábitos saludables y las costumbres diarias.
El organismo asegura que en 10 años, los casos por estrés tecnológico triplicarán los existentes actualmente.
Nascia señala que el primer tipo de aplicaciones son los servicios de mensajería.
Actualmente, la gente contesta el 75 por ciento de los mensajes que les llegan en el momento, pues se considera que no hacerlo es ignorar a la otra persona y por ello existe una necesidad autoimpuesta de responder.
Se calcula que una persona, al menos pasa una hora diaria respondiendo mensajes, da igual la hora y la ocupación que tenga en ese momento.
Cuando estamos cerca de otra persona, es deseable responder inmediatamente como interlocutores, por lo que a nivel digital se impone esta obligación, aunque realmente se pueda hacer en otro momento.
Otro tipo de plataformas que provocan estrés son las redes sociales, las cuales provocan en el usuario la necesidad de estar informados al momento de lo que ocurre con sus contactos y en el mundo.
Otras personas sienten una fuerte necesidad de compartir nuestras actividades, nuestra ubicación o buscar la aprobación de la comunidad.
Con relación a las plataformas sociales se destaca el síndrome ‘FOMO’, las siglas de ‘Fear of Missing Out’ o el temor a perderse algo.
El tercer tipo de herramienta tecnológica que puede perjudicar al usuario es el correo electrónico, que puede generar la necesidad de conocer si se ha recibido algún mensaje interesante, ya sea por trabajo o curiosidad.
Los científicos de la clínica aseguran que existe una relación entre el estrés y la ausencia de interacción.
Al estar la sociedad conectada de forma permanente, para las personas es difícil escapar de dicha situación. El 55 por ciento de la población tiene necesidad de conexión.
“Para los adictos supone una obligación y una fuente de estrés inagotable”, siendo los jóvenes quienes más padecen los problemas de este tipo, aunado al sentimiento de necesidad por usar las herramientas tecnológicas para no aislarse.
Con información de Europa Press
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