Aprender inglés desde la infancia debería ser una prioridad para todas las personas ya que mejora el desarrollo mental
Cada día es más importante saber hablar inglés, ya que en la actualidad en muchas oportunidades de trabajo, de escuela y de viaje es fundamental entablar una charla en este idioma.
Sin embargo, aprender inglés desde la infancia debería ser una prioridad para todas las personas ya que mejora el desarrollo mental y ayuda a mejorar el aprendizaje y existen ocho razones por las que los niños no aprenden el idioma de Shakespeare.
Uno: no empiezan a temprana edad
Muchas veces los padres esperan a que los niños crezcan y empiecen aprender inglés en la primaria o secundaria; sin embargo, es una idea equivocada ya que entre más temprano comiencen a practicar y hablar inglés será más rápido su aprendizaje y mejor su desempeño con la lengua.
Dos: la escuela no es suficiente
El inglés que dan como materia en el colegio no es suficiente, es necesario tomar en cuenta que se tiene que invertir en la educación del idioma, un curso o programa de aprendizaje para el inglés siempre será un beneficio mayor.
Tres: no escuchan programas en inglés
No escuchar los programas de televisión en el idioma original es una parte que afecta al aprendizaje del inglés de los niños, ya que no está ayudando en acostumbrar a su oído a relacionar las palabras y a reconocer las formas pronunciación. En los países de mayor desarrollo europeo los padres dejan que sus hijos escuchen los programas en el idioma original para que los niños se acostumbren a la entonación y pronunciación inglesa.
Cuatro: no se esfuerzan en utilizarlo
El inglés se considera importante, pero existe un problema: la desidia hace que muchas veces no se estudie el idioma y que no se pongan en práctica las palabras que aprenden, ocasionando que no haya ningún avance y por ende exista un retraso en el idioma.
Cinco: creer que es difícil de aprender
El prejuicio de creer que el inglés es un idioma muy difícil de aprender nos hace nos cerremos la puerta para aprenderlo, y al tener miedo de aprenderlo los padres algunas veces transmiten esa idea a los hijos, que lo único que genera es un retroceso en el aprendizaje de los menores y que también se les transmita el mismo prejuicio.
Seis: miedo
Si no apoyamos a los hijos en lo que se propongan estamos cometiendo un error como padres, pero el dejar que no hagan las cosas por miedo también se les está afectando porque se les está “sobreprotegiendo” de tal manera que si los niños no quieren aprender inglés por miedo a hacer el ridículo, lo que tenemos que hacer es motivarlos para que tengan confianza en sí mismos y puedan hacer un trabajo o presentación adecuada.
Siete: falta de motivación
La falta de motivación de los niños es un factor importante para no querer aprender el inglés, pero si demostramos interés primero de nuestra parte y después los estimulamos para que aprendan el idioma, lograrán aprender de manera adecuada y sin complicaciones y obviamente tendrán una motivación mayor.
Ocho: desinterés
El problema de no conocer y no comunicarnos con otras culturas siempre nos dejará encasillados, pero si demostramos a nuestros hijos lo que podemos lograr al conocer otras culturas, con el paso del tiempo querrán aprender y conocer más, generando así que les cause curiosidad y quieran aprender el idioma de una forma más completa.
Con información de ABC.es