El Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA confirmó que el termómetro global se ubicó durante 2018 en 1.5 grados Fahrenheit
Derivado de análisis independientes y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la NASA confirmó que el 2018 fue el año más caluroso de los últimos 138 años.
En noviembre, la Organización Meteorológica Mundial de la ONU informó que por la temperatura registrada durante los 10 primeros meses del año, el 2018 se perfilaba como el cuarto más cálido jamás registrado.
Ahora, el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA confirmó que el termómetro global se ubicó en 1.5 grados Fahrenheit, temperatura más alta que la media registrada de 1951 a 1980.
“El 2018 fue un año extremadamente cálido que además muestra una tendencia a largo plazo acerca del calentamiento global”, dijo el director Gavin Schmidt.
El científico adjudicó el aumento de temperatura a las grandes emisiones de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero a la atmósfera, producto de actividades humanas.
El Ártico fue el lugar más afectado por este fenómeno mismo que causó una importante reducción de hielo.
Algunos efectos del calentamiento global son el aumento del nivel del mar, que las temporadas de incendios sean más prolongadas, y que algunos fenómenos meteorológicos ocurran de manera más extrema.
“Ya se están sintiendo los impactos del calentamiento global a largo plazo: inundaciones costeras, olas de calor, precipitaciones intensas y cambios en los ecosistemas”, explicó Schmidt.
A nivel mundial, la temperatura de 2018 está por detrás de las de 2016, 2017 y 2015.
Con información de López-Dóriga Digital