Elecciones 2024
Elecciones 2024
MADAME
Madame. Foto de The Sun.

“Me he pasado la vida ocupándome del placer de los otros, he tenido el sueño de que la vida de madame terminaría algún día. Ya estoy vieja, cumpliré sesenta en pocos días y he tomado una decisión; me liberare de la esclavitud de las dietas y los corsés y con ello mitigaré las restricciones y sacrificios de lo que he escogido para mí, o ¿acaso no tuve alternativa?

MADAME - madame
Madame. Foto de BBC.com

Mentí tanto a lo largo de mi vida que es difícil saber dónde acababa el personaje y dónde empieza la persona real.

Hoy no sé si la historia que me cuento es verdad o es parte de la necesidad de acomodar los hechos para usarlos. Bien dicen que a base de decir una mentira una y otra vez se genera una verdad.”

Sonreí, sin ningún tipo de juicio. Mientras, tome sus manos para hacerle la manicura, eran manos delicadas, suaves, de esas que no han tenido un trabajo manual pesado y que tienen un cuidado permanente. Era una mujer bajita de facciones finas. Llevaba el pelo corto. No era espectacular como suelen ser los atributos de quien se dedican a su profesión, o al menos es el arquetipo de la belleza de la que muchos tenemos en mente. Sin duda había desarrollado una manera de hablar que era única, mostrando una confianza en sí misma muy singular. Tenía un atrevimiento que es poco frecuente, pero que podía pensarse como parte del entrenamiento de años en el arte de vender mercancías.

MADAME - madame-2
Foto telegraph.co.uk

Mientras comenzaba a caer un torrencial aguacero y en mi seguía habitando la insatisfacción de estar trabajando aquí, cuando fui catedrática de la universidad y exiliada por “conducta indecente ”. Sí, tuve un amorío con uno de mis alumnos y eso es penado con despido.

Madam Cyn como era conocida, continuó hablando.

“Lo siguiente que haré es dirigirme a la cocina de mi casa y daré órdenes de cambiar la dieta, será de ahora en adelante un continuo festín culinario. Voy a incluir platos hindúes, las excelencias de la cocina francesa y algunos clásicos tan británicos como el rosbif o la cabeza de jabalí con aspic”. Sonrió, o mejor dicho se sonrió. Mantenerse en forma, estar atractiva siempre, dispuesta, alegre; es parte de las cadenas que se arrastran para quienes se dedican a esto.

“Todavía estoy muy solicitada, pero por otras razones. en mis treinta lo estaba haciendo, en mis cuarenta lo estaba organizando y ahora, desafortunadamente, sólo puedo hablar de ello. Estoy decidida también; me postularé como candidata al Parlamento Británico”.

MADAME - madame-4
Foto de The Guardian.

Mi expresión no podía esconder la sorpresa. Y si efectivamente lo hizo, pero no ganó.
Con los años se transformó en una elocuente oradora, a la que invitaban a hablar en cenas y conferencias -sobre todo en eventos organizados por la policía; si de la policía por más extraño que parezca.

Fue increíble ser testigo de su presencia en 1992, en el famoso festival de teatro alternativo de Edimburgo, en Escocia; las entradas se agotaron en el acto.

Durante los siguientes meses la vi con un insaciable apetito convirtiéndose poco a poco en una mujer oronda. Hubo incluso un escándalo cuando se la llevaron presa y cumplió sentencia de dieciocho meses, por hacer una fiesta sexual donde se encontraban 53 personajes ilustres de la vida pública londinense; como un par de vicarios, abogados y un lord.

Era sin duda una vendedora de fantasías, que con sus secretos, podría haber hecho temblar a toda la nación.

Un par de años después dejó de venir, extrañaba su extraordinaria conversación. Sabía de los secretos más extravagantes de una elite británica que cuidaba su imagen, mostrando este doble mensaje. Un domingo cualquiera leí un obituario en tres de los periódicos más prestigiosos de Londres. “La mejor anfitriona de Londres ha muerto”.

Aunque la llamaban señora Payne, es importante mencionar que nunca se casó, viviendo en su casa del sur de Londres junto a su secretaria hasta el día que cerró los ojos para siempre.

Al leer los comentarios y ver las fotos en el periódico, comenzaron mis locuras. Se me aglutinaron las cifras como si en verdad pudiera recordarlas, números que hablaban de cosas que generan escalofríos en la piel, hasta que duele.

Saber que el 90% de la prostitución proviene del tráfico sexual migratorio, controlado por las mafias del sexo, que mantienen a las mujeres en condiciones infrahumanas, capta la atención de cualquiera; a mi me genera asco y una impotencia que no puedo explicar. Que cada año se incorporen 500.000 nuevas esclavas sexuales, me produce un horror que me paraliza.

¿Será cierto que un 5% afirma que ha elegido libremente esta actividad porque le gusta y lo considera un trabajo como otro cualquiera? Me cuesta trabajo creerlo, cuando para mi es un acto de algo que considero debería nacer desde el amor y para el amor.

Muchas mujeres argumentan que lo hacen por necesidad, porque no tiene otra salida para ganarse la vida y afirman que no les gusta, ni lo quieren para sus hijas.

Me llama la atención que de ese 1% de mujeres que pertenece a lo que se llama prostitución de lujo, con un alto nivel de vida y de posibilidades existan personajes de los que los periódicos en sus tabloides más prestigiados dediquen obituarios sabeindo que fue considerada una proxeneta de lujo.

Y esta el tipo de prostitución al que se someten muchas mujeres al casarse o al volverse amantes de hombres casados, permitiendo que las traten como basura por un estilo de vida, por un collar o un coche nuevo.

Mi mente vuela y comienzo a generar preguntas y a edificar respuestas para calmar mi curiosidad. ¿Qué hay detrás de quien paga un servicio de esta índole? ¿Será que toca la parte más primitiva del ser humano, reafirmando el valor de ser hombre y mostrar poder? ¿Pero cuando son hombres? ¿Niños? Ahí ya se ha cruzado quizá el límite que lleva al sadomasoquismo hundiendo más a quien entra en este mundo del que pocos escapan.

Me da la impresión de que con una prostituta no te vinculas. No se gesta un lazo maduro, apenas hay un encuentro de fluidos. A ella se le puede hacer lo que se desea porque se pagó por ello, generando un control sobre la relación.

Aquí no se ven expuestos a la devaluación más bien en la búsqueda de confirmación, hay una ligera satisfacción. Una terapeuta me dijo alguna vez si lo ves desde un punto de vista edípico, aquí no te relacionas con una mamá, simplemente la posees y te acepta tal cual eres. Se cree que es una satisfacción sexual, pero quizá por detrás es algo que incluye hasta una necesidad de ser abrazados. Todo un tema que lleva a reflexiones de mucha índole.

Son las cinco estoy tomando mi té, en un rato vendrá otra gran madame, a ella le pinto el pelo, comienzan a salir las canas y hay que esconderlas. Después de ella tiene cita Lola, un trasvesti que se dedica a lo mismo.

Esta que es sin duda una de las profesiones más antiguas de la humanidad, seguirá existiendo pese al dolor que genera, pese a que se regule, pese a que no se penalice.

Y en cuanto a mí, yo me junte a vivir con mi alumno, finalmente sigo cargando con mi falta en una sociedad que castiga y regula según sus reglas aunque estas sean contradictorias. Donde se le da reconocimiento a una mujer que ha traficado durante toda su vida con cuerpos humanos y se castiga a quien irremediablemente se ha enamorado.

DZ